En el núcleo duro de la Alianza
Con apenas un 1% del PIB en gasto en defensa, lo que coloca a España en la cola de los países de la OTAN, ha conseguido, sin embargo, formar parte de su núcleo duro y ser el séptimo por su contribución a las misiones internacionales. Su situación geográfica, su disponibilidad y la profesionalidad del Ejército, lo ha hecho posible. Pocos recursos pero bien utilizados, que ha hecho que la OTAN y Estados Unidos consideren a España “uno de los aliados más fuertes en Europa”.
Un aliado fuerte con una contribución muy cualificada. Fuera, España está en todas las misiones de la Alianza, y sobre todo participa en la defensa de la frontera sur, con el despliegue de dos baterías antiaéreas de misiles Patriot y 130 militares en Turquía, para hacer frente a la inestabilidad provocada por el conflicto sirio. Además, cuatro aviones de combate están desde enero en Lituania, con los que lidera la operación de policía aérea de la OTAN en el Báltico para proteger a los países Bálticos de la intromisión en su espacio aéreo de aviones rusos
Eso fuera de España. Dentro, la OTAN ha elegido el de Bétera (Valencia), como base de su cuartel general del Cuerpo de Ejército de Despliegue Rápido de la Alianza, donde trabajan codo con codo militares españoles y personal aliado.
Tras la reforma en el 2011 de la estructura de mandos y distribución geográfica de los cuarteles generales de la OTAN, quedaron sólo dos centros de operaciones, uno en Alemania y otro en España, el CAOC (Centro de Operaciones Aéreas Combinadas) de Torrejón (Madrid), desde el que se controla el espacio aéreo desde las Azores hasta Turquía, lo que permite el despliegue y la gestión de crisis y conflictos en cualquier operación dirigida desde cualquier otro lugar.
La presencia de la OTAN en España no se queda ahí. En septiembre se completó el despliegue en la Base de Rota (Cádiz) de los cuatro destructores norteamericanos que forman parte del escudo antimisiles de la OTAN, con presencia en las instalaciones de 3.400 marinos y sus familias. También la Brigada de Infantería Ligera Galicia VII (Brilat), con sede en Pontevedra, conforma desde hace un año la base de la nueva Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN, que España lidera, a lo que se suma el centro de excelencia contra Artefactos Explosivos Improvisados de la OTAN, en Hoyo de Manzanares (Madrid). Todavía hay quien se pregunta qué pinta España tan comprometida, pero los nuevos riesgos globales lo justifican más que nunca.