¿Y nuestro espía preferido?
La editorial Crítica acaba de publicar un monumental ensayo sobre el espionaje en la Segunda Guerra Mundial: La guerra secreta, de Max Hastings. El autor sostiene una teoría que supone un cierto jarro de agua fría para los admiradores de nuestro Joan Pujol, Gabo, el espía que ayudó a engañar a Hitler sobre Normandía. Según Hastings, “la difusión de información falsa por parte de las radios aliadas pudo influir de manera más marcada a la hora de engañar a los alemanes (...) que la actuación de los agentes dobles”.