Hallazgo de un mural desconocido
En la galería del primer piso de la joyería Rabat del paseo de Gràcia, 94, que da a un patio interior del Eixample contiguo con la Pedrera, se puede admirar desde hace cuatro meses un mural de Ramon Casas hasta ahora desconocido. Cuando Esteve Rabat alquiló este edificio para instalar su joyería y empezar la rehabilitación del edificio se encontró con esta pintura al temple de la que se decía que podía pertenecer a Casas. Se pidió un informe a Isabel Coll y esta historiadora no tuvo dudas. La pintura fue seguramente un regalo del pintor al propietario de la finca, Josep Codina, casado con Elisa, hermana de Casas. Y existen otros dibujos que pueden ser preparatorios de la misma época. Se ve a una joven de vestido verde que levanta una rama. Pese al estado de semiabandono de esta parte de la finca durante años (fue un almacén del Copca), la obra se ha conservado relativamente bien y sólo se ha efectuado una recuperación de color a cargo de Josep Pascual i Peris. El resto de la finca se ha rehabilitado respetando las peticiones de Patrimonio, ya que se trata de un edificio protegido, del arquitecto Antoni Rovira i Rabassa.