El Govern acusa al Estado de naufragar con los refugiados
La Generalitat afirma que ya tiene listas 590 plazas para acoger a demandantes de asilo, que podrían ser 1.800 en caso de necesidad
La Generalitat denunció ayer el “colapso”, la “opacidad” y la “deslealtad institucional” del Estado en la coordinación de los planes de acogida de refugiados. O más bien, en la descoordinación de estos planes, a tenor de las palabras de la consellera de Treball, Afers Socials i Famílies, Dolors Bassa, y del secretario de Igualtat, Migracions i Ciutadania, Oriol Amorós. Quien tiene las competencias para gestionar la acogida, es decir, el Estado, “no nos informa absolutamente de nada”, explicaron.
No es la primera vez que se hacen estas acusaciones contra el Estado desde Barcelona, donde ayer las banderas comunitarias ondearon a media asta y se celebraron concentraciones con velas en contra de “los intentos vergonzosos” de la UE por llevar de vuelta a Turquía a los refugiados. La alcaldesa Ada Colau denuncia siempre que puede el “inmovilismo de un Estado que no está a la altura de las circunstancias”.
Pero sí es la primera vez que la Generalitat se suma con esta contundencia al coro. La consellera explicó que Catalunya ya tiene listas 590 plazas para refugiados, que podrían llegar a 1.800 de for- ma casi inmediata en caso de necesidad. Acto seguido, reclamó la transferencia de competencias, en un brindis al sol dada la interinidad del Gobierno central y el bloqueo del Parlamento.
El secretario de Igualtat, Migracions i Ciutadania, Oriol Amorós, denunció “graves deficiencias” en el sistema estatal antes, durante y después de la concesión de la protección internacional, que según él se caracteriza por un “bajísimo índice de integración social” una vez acaba el proceso. Este alto cargo criticó, como diferentes asociaciones hacen desde el pasado mes de agosto, la tardanza de la Subdelegación del Gobierno en Barcelona para tramitar las solicitudes de protección internacional. En la
Cinco de los 18 únicos reasentados hasta ahora en España por la UE abandonan Navarra y viven en Barcelona
actualidad, a los solicitantes que acuden por primera vez “se les da cita para junio”, aseguró Amorós.
Un dato refleja mejor que ningún otro el panorama desolador que dibujó ayer la Generalitat. La UE pactó el reasentamiento entre los socios comunitarios de unos 160.000 refugiados –en su mayoría, sirios, pero también de otras nacionalidades– que ahora se hacinan en campos de Grecia e Italia. El denominado plan Juncker preveía que 15.000 personas (que posteriormente el Gobierno de Rajoy elevó a 19.000) fueran trasladadas a España. Hasta ahora sólo han llegado 18. Una familia siria fue alojada en Navarra, pero sus cinco miembros han decidido vivir en Barcelona porque tienen parientes en la ciudad. La Generalitat no lo supo hasta que telefoneó para avisar el consejero autonómico de Bienestar Social.