Fainé pide al regulador que considere el tamaño y modelo de las entidades
El presidente de CaixaBank reclama mayor proporcionalidad de las políticas
Isidre Fainé, presidente de CaixaBank y del European Saving Banks Group (ESBG), ha reclamado a los reguladores del sector financiero europeo que adapten sus requerimientos a factores como el tamaño, el modelo de negocio, el arraigo local y la estructura de la propiedad de las entidades financieras. De es modo, razona el financiero, se conseguiría una regulación más simple, más clara y menos costosa, tal y como re- clama la Comisión Europea.
Fainé formuló estas consideraciones en la apertura de la jornada sobre banca comercial ( Better Regulation for growth and jobs) organizada por la ESBG ayer en Bruselas. El primer ejecutivo de CaixaBank encuadró esta reflexión en el marco de una demanda de mayor proporcionalidad a la hora de aplicar la regulación en el sector. “Los reguladores están haciendo un buen trabajo para reducir el riesgo y mejorar la estabilidad financiera –explicó Fai- né–. Una mejor regulación debería significar también una regulación proporcionada”.
Fainé añadió que “aplicar una única receta a todas las entidades es un planteamiento que no funciona, y que daña el rol vital de los bancos”. Y aseguró que esta política no contradice el que debería ser objetivo de fondo: aplicar el mismo marco regulatorio a todos los competidores del sector, sean cajas de ahorro, bancos comerciales y, especialmente, otras instituciones financieras, como las fintech o la “banca en la sombra”.
La aplicación del nuevo marco regulatorio europeo, y las exigencias que conlleva no son el único motivo de preocupación para el presidente del ESBG. Fainé mencionó también el escenario de bajos tipos de interés, en mínimos históricos, que si bien “podría ser deseable desde el punto de vista macroeconómico, implica riesgos para el sector bancario, daña a los ahorradores y deteriora los márgenes”.
El presidente de CaixaBank re- saltó la necesidad de la banca minorista de recuperar la confianza del público. “Sin confianza no hay negocio” afirmó y aseguró que recuperarla exige “la regeneración de las entidades a través de la honestidad, la profesionalidad y la empatía”.
Fainé apuntó tres caminos a través de los cuales el sector bancario, y en especial las cajas de ahorros, deben avanzar para consolidar sus posiciones. Una de ellas, la digitalización y el big data. “Es lo que nos va a permitir estar más cerca del cliente”, explicó. La segunda, esa misma proximidad que facilita el entorno digital. “Tenemos que poner al cliente en el centro de todo lo que se hace en el banco”. Finalmente, la tercera oportunidad que se le presenta al sector es el contribuir a hacer fuertes a las pymes y permitirles acceder a los mercados de capitales.
El primer ejecutivo de CaixaBank pronosticó que el crecimiento mundial alcanzará el 3,4% en el 2016 (un 2% para las economías avanzadas en 20162017).