Sánchez intenta sin éxito que Tsipras le ayude con Podemos
El líder socialista redobla la presión exterior para pactar con su izquierda Iglesias reúne a sus barones para atajar la crisis interna
En su segundo y renovado asalto para intentar lograr su investidura como presidente del Gobierno, Pedro Sánchez redobla la presión para poder ganarle el pulso a Pablo Iglesias por tierra, mar y aire. En la escena doméstica, pero también en la europea, buscando abrir una brecha lo más amplia posible en Podemos y sus confluencias.
“Yo hoy podría estar aquí como presidente del Gobierno, pero no pudo ser porque alguno pensó más en sus intereses personales que en los intereses generales de los españoles y en consecuencia tenemos que esperar”, aseguró ayer el líder del PSOE al llegar a Bruselas, donde participó en la cumbre de líderes socialdemócratas europeos a la que, por vez primera, asistió como observador el primer ministro griego, Alexis Tsipras. Y al líder de Syriza –el partido hermano de Podemos en Grecia–, dirigió el aspirante socialista a la Moncloa su mensaje de la jornada para intentar apretarle las tuercas a Iglesias.
“Yo quiero dar la bienvenida a Tsipras a la familia socialdemó- crata europea, pero también recordar que Iglesias está bloqueando la formación de un gobierno progresista en España. En ese sentido, le voy a pedir a Tsipras que le diga a Iglesias que su actitud de bloqueo está perjudicando a millones de españoles que sufren la desigualdad, los recortes y la austeridad de las políticas conservadoras”, anunció Sánchez.
Acto seguido, antes del inicio de la cita de los socialistas europeos, Sánchez mantuvo una breve conversación con Tsipras en la que le reclamó “que le diga a Iglesias que deje de hacerle el juego a la derecha”. Sánchez y Tsipras se inter- cambiaron sus números de teléfono y quedaron en “mantenerse en contacto”. Aunque después el entorno del primer ministro griego aseguró que no intercederá ante Iglesias: “Tsipras no va a llamar a Pablo para pedirle que haga cosas que no quiera hacer, no es nuestro
El aspirante socialista a la Moncloa reclama del líder de Syriza que inste a Pablo Iglesias a facilitar su gobierno
trabajo ni nos compete convencer a nadie para que participe en un Gobierno o no”.
Para el equipo de Sánchez, en todo caso, fue “muy significativa” la presencia de Tsipras en la cita de la familia socialdemócrata, que le respalda ante su crisis financiera y ahora, también, con la crisis de refugiados. Otros líderes socialdemócratas europeos le reclamaron a Tsipras en la reunión lo mismo
que Sánchez, según su entorno: que trate de impulsar “la oportunidad de cambio que existe en España”. El objetivo sería que los gobiernos progresistas ganen peso en la UE, sumando a España a Francia, Italia, Portugal y Grecia. El líder del PSOE, desde luego, no tira la toalla: “No renuncio a que España tenga un gobierno de cambio, no me resigno”, insistió.
Así, le reiteró a Tsipras que le pida a Iglesias “que se ponga del lado de aquellos españoles que están sufriendo la crisis, la desigualdad y las políticas de austeridad del PP y que desbloquee la situación y permita que tengamos un gobierno de cambio, progresista y reformista, en España”. Aunque después el entorno de Tsipras anunció que interferirá en un asunto interno.
La foto que Sánchez se hizo con Tsipras se suma así, de todos modos, a otras que se ha tomado recientemente, por ejemplo, con el líder laborista británico, Jeremy Corbyn, o con el primer ministro luso, António Costa, para echárselas en cara a Iglesias.
Y, en el plano interno, Sánchez sigue intentando recomponer el puzzle que le permita intentar de nuevo, con garantías de éxito, su investidura. Pese a mantener contra viento y marea su acuerdo de gobierno con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha logrado volver a sentar a la mesa negociadora a los partidos imprescindibles para volver a intentar su investidura.
El equipo negociador socialista volvió así a sentarse el miércoles con Joan Baldoví y los representantes de Compromís. Una cita a la que, por vez primera, también asistió la delegación de Ciudadanos. Y hoy mismo el líder del PSOE viaja a Valencia, a las Fallas, y tiene previsto un nuevo encuentro con Mónica Oltra, la dirigente de la coalición valencianista y también vicepresidenta de la Generalitat que dirige el socialista Ximo Puig.
Pedro Sánchez busca así ampliar la brecha en Podemos y en sus confluencias electorales, o al menos explorar posibilidades y tomarles la temperatura, en su estrategia de presión sobre Iglesias, como también hizo la semana pasada al reunirse con el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, y con sus guiños a En Marea. También ayer los socialistas desbloquearon el diálogo con Alberto Garzón y los representantes de Izquierda Unida, en una nueva cita en el Congreso.
Los socialistas incluso lograron volver a sentar a la mesa, en otra reunión discreta, al portavoz parlamentario del Partido Nacionalista Vasco, Aitor Esteban, en una reunión conjunta con el equipo negociador de Ciudadanos.
El líder del PSOE va preparando así el terreno para su prevista nueva cita con el propio Pablo Iglesias, que está intentando meter en la agenda de la semana que viene. El objetivo sigue siendo lograr la abstención de Podemos en un nuevo debate de investidura, pese a que en el equipo de Sánchez cunde la alarma porque aseguran que Iglesias está liquidando al “sector más dialogante y pactista” de Podemos, que vinculan a Íñigo Errejón: “A nivel orgánico Iglesias ahora se sustenta en el sector de Izquierda Anticapitalista, que sólo quieren nuevas elecciones”.