El Gobierno consuma el plante al Congreso
El PSOE registrará en pocos días la iniciativa para poder actuar contra el Gabinete
El sillón vacío que ayer protagonizó la reunión de la comisión de Defensa –en la que no compareció el ministro Pedro Morenés– fue la imagen más potente del “primer acto de insumisión del Gobierno al Congreso”, según explicó a La Vanguardia el portavoz socialista en esta insólita cita, Germán Rodríguez. “Esta silla vacía abre un conflicto sin precedentes entre las instituciones del Estado, es una situación inédita en esta Cámara y una auténtica anomalía democrática”, lamentó.
En el mismo sentido pusieron el grito en el cielo los portavoces en esta comisión de Podemos, Ciudadanos, ERC, Convergència, el PNV... Todos los presentes, en definitiva, salvo el del PP, Ricardo Tarno, que justificó la ausencia del ministro: “No hay un Gobierno descontrolado sino un Parlamento sin cabeza que se ha convertido en un ariete contra el Gobierno y el partido que lo sustenta”, zanjó.
La polémica, en todo caso, activó ya el proceso que está previsto que acabe llamando a las puertas del Tribunal Constitucional (TC), que habría de dirimir en última instancia el conflicto de atribuciones generado por este choque entre el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy y el nuevo Congreso que emanó de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre. El portavoz socialista –ya que este grupo fue el proponente de la comparecencia de Morenés para que informara de la operación naval desplegada por la OTAN en el Egeo– requirió al presidente de la comisión, el también socialista José María Barreda, que elevara a la mesa del Congreso la información de la no comparecencia de Morenés y el acta de la inaudita sesión en la que todas las preguntas al ministro quedaron sin respuesta.
El presidente del Congreso, el igualmente socialista Patxi López –que la víspera ya recibió la posición del Gobierno, firmada por su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría–, fue informado por Barreda. Y, a continuación, Patxi López cerró una cita para hoy mismo con el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, según dijo para intentar evitar en lo posible lo que calificó como una “guerra institucional”.
Pero el grupo socialista ya está preparando la iniciativa que presentará en el registro del Congreso “en los próximos días” para que el pleno previsto para la primera semana de abril pueda debatir y aprobar –pues cuenta con el respaldo de todos los grupos, salvo el PP– la presentación de un recurso por conflicto de atribuciones ante el Tribunal Constitucional. El PSOE hablará no obstante con otros grupos, por si les interesa sumarse a la iniciativa
“No hay un Gobierno descontrolado, sino un Parlamento sin cabeza”, justifica el portavoz del PP
antes de llevarla al registro de la Cámara Baja.
La iniciativa se podría aprobar, por tanto, en el pleno del próximo 5 de abril. No obstante, el Gobierno tendría que ser informado oficialmente si la iniciativa es refrendada por una mayoría del hemiciclo, y dispondría a partir de ese momento de un mes para poder presentar alegaciones antes de que el recurso se pudiera presentar en el TC.
La tensión entre el Congreso y el Gobierno en funciones, en todo caso, seguirá ganando enteros salvo que Patxi López y José Luis Ayllón logren hoy reconducir el enfrentamiento. Y es que al día siguiente de que el pleno aprobara la iniciativa contra el Ejecutivo, el 6 de abril, está previsto que se celebre una sesión de control al Gobierno. Así tiene previsto incluirlo en el orden del día del pleno la mesa y junta de portavoces convocadas para el 29 de marzo, pese a que en su misiva al presidente del Congreso la vicepresidenta del Gobierno ya anunció que ni Rajoy ni ningún ministro acudirá a esta sesión de control, por la misma razón por la que ayer no compareció Morenés: “Por el estricto cumplimiento de nuestro ordenamiento jurídico”.
Así que, igual que ayer, todo apunta a que será otra insólita sesión de “preguntas al aire”.