La Vanguardia

Señor pirotécnic­o

Compromís acaba con la distancia e indiferenc­ia que marcó la relación del PSPV-PSOE con la gran fiesta valenciana

- SALVADOR ENGUIX

El concejal de fiestas de Valencia, de la coalición valenciani­sta Compromís, organiza las primeras fallas de la nueva izquierda de la ciudad.

Pere Fuset es miembro de la coalición valenciani­sta Compromís y concejal de fiestas de Valencia. Y gusta de usar el término “gauche divine” al referirse a la izquierda, del PSPV-PSOE y Esquerra Unida, que se distanció de las Fallas en los años 80 y 90 del pasado siglo. “La derecha se apropió de la cultura popular y festiva, y la izquierda se dejó expulsar; hubo una cierta élite en esa izquierda que miró a las Fallas como mínimo con indiferenc­ia”. Hasta el punto, reconoce, que decir “fallero” en ciertos ambientes de esa izquierda tenía “una connotació­n negativa”.

Fuset es fallero desde que era un niño, y conoce bien la importanci­a de las fiestas populares. En especial, de las Fallas: más de 100.000 falleros censados y la mayor trama civil de cualquier ciudad del mundo; porque no hay calle de Valencia que no tenga una comisión fallera. Hasta Rita Barberá, ahora en horas muy bajas, lo dijo hace 20 años en una entrevista a este diario: “quien está contra las Fallas no puede gobernar Valencia”. Y no son pocos quienes valoran que la última alcaldesa socialista, Clementina Ródenas, perdió el trono, justamente, por intentar “dominar” a los falleros.

Compromís lleva años preparándo­se para cambiar la relación de la izquierda con la fiesta. Y es tal su implicació­n, que hasta puede decirse que la gestión este año de la fiesta ha sido mejor que la que ha hecho el PP en los últimos años. Se palpa en la calle, en las opiniones de los expertos, en la respuesta de la gente. Más orden en los barrios, apertura de la fiesta a los visitantes, incremento de la presencia del valenciano en textos y en la música, subvencion­es a las actividade­s culturales de las Fallas que han incrementa­do la calidad de los “llibrets” y, ante todo, asunción de la carga simbólica e iconográfi­ca, la misma que en otro tiempo enfrentó a los valenciano­s en las calles. Un dato más: los líderes de Compromís se visten de falleros.

Pero este escenario no fue siempre así. La derecha valenciana, la derecha regional de Unión valenciana y de un amplio sector de la antigua Alianza Popular, usó las Fallas como elemento de confrontac­ión contra la izquierda en los años 70 y 80. Fue el tiempo de la denominada “batalla de Valencia”, en la que el debate sobre la identidad de los valenciano­s –lengua, denominaci­ón de la geografía y la bandera– provocó episodios de violencia en las calles, y en las institucio­nes políticas. Incluso dos atentados terrorista­s para intentar matar al ensayista Joan Fuster.

El entonces alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado, por ejemplo, fue agredido en la calle por defender que el valenciano y el catalán eran la misma lengua. La izquierda perdió la “batalla de valencia”, la derecha impuso su criterio en las señas de identidad. Y en paralelo esto tuvo un efecto perverso: el PSPV-PSOE, dominado entonces por una élite universita­ria, se sintió incómodo con el mundo fallero valorado como conservado­r, lo abandonó. El doctor en Historia y editor Vicent Baydal en un artículo publicado en Valencia Plaza recuerda que a pesar de que Joan Fuster encontró “elementos positivos en las Fallas” también dejó bien claro que “el último entusiasmo que sería capaz de profesar, como valenciano, son las Fallas”.

La izquierda se distanció, y la izquierda valenciani­sta de los años 80, añade Baydal, “quedó totalmente apartada de la fiesta”. Un ejemplo: Joan Lerma, entonces president valenciano, nunca se vistió de fallero; pero sí acudía cada año a la fiesta de Moros y Cristiano de Alcoi. Por el contrario, Mónica Oltra se viste cada año de fallera y va a la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparad­os, el acto más emotivo para las falleras de valencia.

Lo curioso, como añade Baydal, es que no siempre fue así. En la primera mitad del siglo XX, la relación del valenciani­smo y el nacionalis­mo de izquierdas con las Fallas fue “intenso”. Un ejemplo fue la revista fallera “Pensat i Fet”, publicada por primera vez en el 1912 y en la que se divulgaban contenidos de calidad de prestigios­os escritores, poetas y periodista­s valenciano­s, todo en valenciano. El historiado­r recuerda que en los años 70 dejó de publicarse, coincidien­do con el enfriamien­to de la relación de esa izquierda con la fiesta. Acció Cultural del País Valencià. ACPV, reeditó esta publicació­n.

Sería injusto no subrayar que en los 70 y en los 80 hubo sectores de la izquierda y de la izquierda valenciani­sta que intentaron impulsar certa modernizac­ión de las Fallas. Pero estos sectores, en muchos casos, tiraron la toalla por dos razones: no encontraro­n apoyo en las élites de sus partidos y, menos aún, un marco teórico en el que moverse. Pere Fuset reconoce que en Compromís llevan años “trabajando en la sectorial” para abordar un proyecto fallero adaptado a los nuevos tiempos. Un relato que combine tradición con modernidad, en contenido y estética; y que ante todo sea inte-

La derecha usó las Fallas como elemento de confrontac­ión durante los años de la “batalla de Valencia” En la primera mitad del siglo XX la izquierda aceptó las Fallas, pero años después se distanció Compromís ha entendido el poder de las Fallas y sus líderes no dudan en vestirse de falleros en los actos

grador: “Las Fallas son plurales, son de todos, no son terreno para la política”.

El ejemplo fue la Crida, acto de inicio del mes fallero, en las emblemátic­as Torres de Serrans. El mismo en el que Rita Barberá protagoniz­ó el triste episodio de “El caloret”. En esta edición, el alcalde Joan Ribó apenas habló, hablaron las falleras, únicas protagonis­tas: la fallera infantil lo hizo por primera vez en la historia. Sonó música tradiciona­l y también moderna de los muchos grupos valenciano­s que el PP vetó durante décadas, con el dj valenciano Chimo Bayo. La bandera valenciana se proyectó sobre las torres, mientras decenas de miles de valenciano­s se emocionaba­n. Casi toda la prensa y columnista­s reconocier­on que la izquierda valenciani­sta también sabe organizar unas Fallas.

 ?? LADANIEL GARCIA-SALA ?? La líder de Compromís, Mónica Oltra, ataviada de fallera, desfilando ayer por las calles de Valencia
LADANIEL GARCIA-SALA La líder de Compromís, Mónica Oltra, ataviada de fallera, desfilando ayer por las calles de Valencia
 ?? DANIEL GARCIA-SALA ?? Albert Rivera, líder de Ciudadanos, subió ayer al balcón del Ayuntamien­to valenciano
DANIEL GARCIA-SALA Albert Rivera, líder de Ciudadanos, subió ayer al balcón del Ayuntamien­to valenciano

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