Gobierno y oposición sirios rechazan el federalismo de los kurdos
La proclamación por los kurdos de Siria de “una región federal” en el norte de la desgarrada república ha sido inmediatamente rechazada por Damasco y por la oposición. Ciento cincuenta delegados de partidos kurdos, árabes, asirios –los asirios son una frágil comunidad cristiana que sobrevive en Siria e Iraq– se reunieron en el noroeste del país y adoptaron este proyecto territorial que engloba los enclaves kurdos de Afrin, Yezire, y Kobane, escenario el año pasado de una cruenta batalla en la que expulsaron a los terroristas del Estado Islámico (EI). Es la zona de administración autónoma que establecieron durante la rebelión y la guerra de Siria. Los delegados de Rojava –nombre del Kurdistán sirio– afirmaron que no se trataba de una entidad étnica, sino territorial en la que conviven con otras poblaciones.
Fueron elegidos dos presidentes, uno árabe y otro kurdo, al frente de un consejo que deberá poner en práctica este sistema federal. Los kurdos explicaron que esta iniciativa “no constituía ningún primer paso hacia la independencia”. La polémica decisión –que ni los partidarios del régimen ni los de la oposición, ni la vecina Turquía, hostil a organizar una entidad kurda cabe sus fronteras, ni EE.UU., aliado contra el EI, ni Rusia aceptan– ha sido anunciada cuando prosiguen en Ginebra las reuniones de la conferencia de los representantes de Bashar el Asad y de la oposición, sobre su transición hipotética.
Es una especie de mensaje político que lanzaron a los negociadores advirtiéndoles que, si les ignoraban, ellos mismos determinarían su futuro. En la conferencia de Ginebra, convocada tras el acuerdo de alto el fuego entre EE.UU. y Rusia el 26 de febrero, ninguna delegación kurda, pese a la importancia militar y política del Partido de la Unión Demo- crática (PYD), fue invitada. Ankara siempre se ha opuesto a que los kurdos sirios participen en una negociación sobre el futuro de Siria.
Los combatientes kurdos dominan un territorio de unos 26.000 kilómetros cuadrados, en el norte de Siria. Han ido ganando terreno gracias al debilitamiento de los grupúsculos insurrectos árabes ante el ejército regular sirio, apoyado por los bombardeos de la aviación rusa. Esta proclamación de un régimen federal exacerbará aún más las discusiones de Ginebra, donde los delegados de la oposición han declarado que “la forma del Estado sirio, sea centralizado o federal, debe ser decidido por los negociadores”.