Una secretaria de Nóos confirma las citas de Camps con Urdangarin
El marido de la infanta afirma que sólo se vio una vez con el expresidente
El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps se reunió en varias ocasiones con Iñaki Urdangarin, según declaró ayer una empleada del Instituto Nóos que realizó temporalmente funciones de secretaria para el exduque de Palma. María Ángeles Almazán aseguró haber concertado esos encuentros junto a la secretaria de Camps. Una versión que contradice la ofrecida por el marido de la infanta Cristina que declaró haber mantenido solamente una reunión con Camps, celebrada en Valencia para comentar el proyecto de Juegos Europeos. El expresidente valenciano, quien también está citado como testigo, declaró en la fase de instrucción que no mantuvo ninguna reunión y que sólo coincidió con Urdangarin en actos institucionales.
La testigo también ratificó que Urdangarin mantenía de forma regular contacto con Carlos García Revenga, secretario, en aquel momento de las infantas. Almazán provocó las sonrisas de la sala cuando a preguntas a preguntas del fiscal Pedro Horrach sobre si ella mantuvo algún tipo de contacto con la Casa Real respondió: “no directamente con el Rey”.
Otra de las relevaciones importante del día de ayer se produjo durante el interrogatorio a Roberto Molina, antiguo campeón de vela, amigo de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin, que se ocupaba del mantenimiento del equipo informático del Instituto Nóos. Mario Pascual Vives logró encauzar las preguntas para demostrar que Diego Torres tenía acceso al servidor que guardaba toda la información de los ordenadores usados por los empleados de Nóos, incluido el de Urdangarin. Esa circunstancia posibilitó que Torres pudiera ir archivando todos los correos enviados y recibidos por su socio y el resto de los empleados, una documentación que ha ido dosificando en la causa para fundamentar la estrategia de su defensa basada en que la Casa Real conocía la actividad del Instituto Nóos.
Otro de los testigos, Pedro Parada, que ocupó, tras la salida de García Revenga, el puesto de tesorero en Instituto Nóos aseguró ayer durante su declaración que “jamás” vio a la infanta en las oficinas de la entidad. Xavier Agulló, uno de los fundadores del Instituto Nóos, en su declaración de ayer definió a Torres, como ya hiciera Juan Carlos Molinero, como una persona controladora que supervisaba de manera minuciosa todos los trabajos. También dijo de Diego Torres que “podría haber sido el mejor académico del mundo, pero se convirtió en un pésimo empresario”.
Las declaraciones proseguirán hoy con trabajadores ficticios de Nóos, una de ellos, la hija de Miguel Tejeiro. El cuñado de Diego Torres aseguró en su declaración como testigo que su hija fue contratada por Nóos, pero que nunca llegó a cobrar ninguna nómina. Según aseguró, la joven mintió en la fase de instrucción porque así le se lo pidió su tío, Diego Torres.
Pascual Vives consigue demostrar que Torres controlaba el contenido de todos los ordenadores