Julie Gayet abandera una campaña por la endometriosis
La novia de Hollande sensibiliza a las mujeres ante la endometriosis
La actriz y oficiosa primera dama de Francia anima a romper el silencio sobre el dolor menstrual
“La regla es natural, el dolor no”. Bajo este lema, Francia aborda el tabú del dolor menstrual con una campaña que cuenta con la actriz y pareja sentimental del presidente François Hollande, Julie Gayet, como cabeza visible, junto a la cantante de soul Imany y la ginecóloga Chrysoula Zacharopoulou. Apoyada por el Ministerio de Sanidad, la campaña invita a la población femenina que sufre durante el periodo –más del 50%– a romper el silencio para prevenir así la endometriosis. Esta enfermedad afecta al menos a una de cada diez mujeres y es la primera causa de infertilidad.
Además de un concierto para recaudar fondos –en el que, entre otros artistas, participó la exprimera dama francesa Carla Bruni–, mañana París acogerá una marcha deportiva contra la endometriosis. En colaboración con el Ministerio de Educación, a partir del próximo curso la campaña se extenderá a los institutos para informar a las adolescentes de una dolencia que no mata, pero condiciona la vida.
Por su doble faceta de (oficiosa) primera dama y cineasta comprometida, la implicación de Gayet ha sido crucial para dar visibilidad a un combate que la ginecóloga Zacharopoulou libra desde hace tiempo. “Reconocer el sufrimiento de las mujeres es ante todo una cuestión de derechos y de igualdad”, defiende Gayet, que admite que hasta hace poco jamás había oído hablar de la endometriosis. “Con 43 años e interesada por la salud femenina, ignoraba incluso el nombre. ¿Cómo es posible que sea tan desconocida?”, se pregunta la intérprete, que además es hija de un prestigioso cirujano que ha operado a muchas afectadas. “Es difícil hablar de ello en el marco laboral, no ir a trabajar por la regla está muy mal visto... hay que romper este tabú”, clama Gayet, que anima a las mujeres que sufren, como Imany, a hacerlo público.
En Estados Unidos, la imagen de la enfermedad cambió radicalmente cuando personalidades como la candidata demócrata Hillary Clinton o las actrices Susan Sarandon y Lena Dunham reconocieron que la padecían. “Desde los 15 años sufro dolor menstrual, pensaba que era normal”, reconoce Imany, disco de platino en Francia y una de las artistas galas más internacionales. “Como afecta a las reglas, a la sexualidad, es un tema vergonzante. Ni siquiera las mujeres lo hablan entre ellas”, lamenta la cantante, que anima a compartir un dolor que muy a menudo se calla y que puede ser el primer síntoma de endometriosis.
“No es sólo una cuestión médica, sino también de dignidad”, subraya Zacharopoulou en alusión a una en-
fermedad de la que se conoce poco y que necesita salir de la indiferencia para que se destinen fondos a la investigación. Todo lo que se sabe es que, en algunas mujeres, el sistema de eliminación de la sangre de las reglas no acaba de funcionar y algunas gotas forman un tejido fuera del útero. Con el tiempo, pueden aparecer lesiones bajo la forma de un quiste, un nódulo o una cicatriz y una inflamación permanente de los órganos. Entre el 25% y el 40% de las afectadas tienen relaciones sexuales dolorosas y entre el 20% y el 30% no pueden tener hijos.
Muchas se quejan de que su sufrimiento no es tomado en serio por los médicos, que incluso lo consideran de origen psicológico. No es fácil de detectar. En general, la endometriosis tarda siete años en ser diagnosticada. Un tiempo precioso, en el que se puede mejorar la calidad de vida de la paciente o extirpar ciertas lesiones. Los tratamientos –generalmente son anticonceptivos u hormonas para inhibir la regla– sirven para paliar los síntomas, pero no curan la enfermedad. En Francia, el coste médico y de pérdida de productividad causado por la endometriosis se estima en más de 9.000 millones de euros al año. Y unas once horas semanales se pierden por absentismo o eficacia reducida a causa del dolor menstrual.
Como madrina del fondo para la salud de las mujeres y rostro de la campaña, Gayet se ha marcado como objetivo acelerar el diagnóstico para que cada vez menos mujeres tengan que apretar los dientes durante la menstruación como la que aparece en los carteles para sensibilizar a los ciudadanos. Y superar poco a poco un arraigado prejuicio que Imany califica de “verdadera injusticia” infligida a las mujeres.
La movilización busca acelerar el diagnóstico: si la regla duele, puede ser el primer síntoma de la enfermedad