Una batalla épica
El Barcelona pasó del recital al sufrimiento, pero amarró una victoria vital
El valor de la victoria que el Barcelona Lassa alcanzó anoche en el Palau Blaugrana ante el Madrid es enorme. Por la importancia que tiene en el top 16 de la Euroliga –le acerca al playoff de cuartos con opciones reales de ser incluso segundo– y por el golpe que supone derrotar con tercera vez al máximo adversario esta temporada. Aunque el partido nada tuvo que ver con el de la semana anterior frente al CSKA, lo que sucedió fue otro duelo impresionante pleno de aciertos y errores que equilibraron totalmente el partido después de una salida explosiva de los blaugrana, con un parcial demoledor de 25-4 en los primeros diez minutos. Pero luego los locales encajaron uno de 3-24 a caballo del tercer y el último cuarto que permitió la remontada visitante hasta el 52-58.
Cuando la situación era muy complicada, porque a las bajas de Navarro y Abrines se unió durante el encuentro la de Ribas, con un golpe en el tobillo izquierdo, el Barça tuvo la fe de los campeones y jugó con cabeza, todo lo contrario que su rival. El premio fue el triun- fo que deja al equipo en el tercer puesto del grupo.
Fue una lástima que la primera parte se cerrara con un parcial de 1-12 que devolvía al Madrid al partido. Y es que los blancos estuvieron muchos minutos fuera de él incapaces de contrarrestar la exhibición de un Barça que jugó un primer cuarto memorable en el que lo hizo todo bien. Defendió con mucha intensidad, arrasó en el rebote y fue demoledor en el tiro, con sólo 3 lanzamientos fallados en 16 intentos. Pascual y sus jugadores habían pedido la ayuda del Palau y la tuvieron porque el recinto blaugrana era en ese instante un polvorín de emociones desbordadas ante lo que se estaba viendo en la pista. Satoransky (10 puntos) y Doellman (6) llevaron en volandas a sus compañeros hasta el 25-4 del minuto 10, ampliado incluso hasta el 31-6 (12m) después de dos triples seguidos de Ribas. Pero sería injusto centrar en algunos nombres el recital porque todo el equipo actuaba como un auténtico bloque impenetrable en esa fase.
Lógicamente la reacción del vi- gente campeón tenía que llegar y lo hizo en el último tramo del segundo cuarto. Pascual había hecho muchos cambios –hasta cuatro de golpe en el ecuador de esa fase– y el Barça parecía tenerlo todo controlado con el 39-16 (16m30s), pero lo cierto es que se descentró lo suficiente para que los blancos reaccionaran hasta el 40-28 en los mejores minutos de Llull, que anotó dos lanzamientos desde 6,75 metros seguidos.
Quedaba mucho partido y el Madrid sabe gestionar muy bien las dinámicas de un encuentro. Dos faltas seguidas de Dorsey debilitaron al Barça bajo los aros y los jugadores de Laso esperaron su
oportunidad que llegó a partir del 49-32 (24m20s). Aunque Perperoglu había iniciado una exhibición particular que fue determinante en la victoria, el ataque catalán se colapsó y llegó el mencionado 3-24 que puso por delante a los visitantes por primera vez con un triple de Carroll (52-54) en el inicio del periodo final.
El Barça estaba contra las cuerdas con el 52-58. Samuels y Dorsey no paraban de fallar tiros libres (1 de 10 entre los dos) y daba la sensación de que el éxito se escapaba entre las manos. Satoransky, magistral desde que ha renovado, se encargó de revertir la situación con un triple y un mate posterior.
Aunque el Barça anotaba en cuenta gotas, el Madrid (0 puntos de Rudy y Maciulis) estaba aún más descentrado por lo que había en juego y sólo logró 7 puntos en los últimos 8 minutos, que se convirtieron en una fase de nervios y mínimas alegrías. Al final, los rebotes (10 de Dorsey para un total de 48) equilibraron los errores en los tiros libres (14 de 26) y la afición catalana pidió incluso al equipo que regresara a la pista tras el encuentro en otra noche para el recuerdo.
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TRES DE TRES ANTE EL MADRID Los blaugrana han ganado todos los partidos que han disputado esta temporada ante el equipo madridista