Las cajas negras del avión de Flydubai están dañadas, pero se podrán leer
Los especialistas que investigan el accidente del avión de pasajeros de Flydubai lograron reconstruir ayer la secuencia de lo ocurrido en la madrugada del pasado sábado, cuando el Boeing 737-800 cayó en picado en el aeropuerto de Rostov del Don, al sur de Rusia. Más tiempo llevará conocer las causas exactas de una tragedia que costó la vida a los 62 ocupantes, incluidos dos españoles que formaban parte de la tripulación. El motivo es que las cajas negras están seriamente dañadas.
Esta circunstancia hace pensar a los expertos que les costará hasta un mes descodificar los registros de vuelo, señaló ayer el Comité Interestatal de Aviación de Rusia en un comunicado. Su presidente, Serguéi Zaiko, aseguró sin embargo que se podrán leer y que los trabajos habían empezado ayer mismo. Los expertos “han comenzado la inspección, la apertura y la elimina- ción de los módulos de memoria de sus cubiertas protectoras para restaurar las conexiones de los cables y preparar la copia de los datos”, señaló este organismo.
El avión, que hacía la ruta DubáiRostov del Don con un pasaje formado mayoritariamente por turistas rusos, cayó bruscamente a 250 metros de la pista de aterrizaje a las 3:50 de la madrugada del viernes al sábado (dos horas menos en Barcelona). La nave había intentado aterrizar, pero las condiciones atmos- féricas no se lo permitieron y tuvo que mantenerse en el aire dando vueltas dos horas y media.
“A una altura de 900 metros y a una velocidad de 400 kilómetros por horas, el avión se desniveló hacia la izquierda y cayó a tierra casi en vertical, con una inclinación de 60 grados”, dijo ayer un miembro del equipo investigador, citado por la agencia Lenta.ru. La prensa local recoge la opinión de muchos expertos que creen que en esas condiciones atmosféricas (fuerte viento, lluvia y mala visibilidad) lo mejor era desviarse a otro aeropuerto. Eso es lo que hizo un avión de la compañía rusa Aeroflot, que intentó sin éxito aterrizar tres veces mientras el Boeing de Flydubai sobrevolaba la ciudad. El presidente ejecutivo de la aerolínea, Gaiz al Gaiz, dijo desde Dubái que “el aeropuerto estaba abierto y que las condiciones eran suficientemente buenas como para permitir las operaciones”.
La mayoría de los pasajeros fallecidos (44) eran rusos. Dos de los siete miembros de la tripulación eran españoles: el copiloto Alejandro Álava Cruz y el sobrecargo Xavier Alejandro Curbelo Caro, ambos naturales de Canarias.
Ayer terminaron las tareas de recuperación de los cuerpos. La identificación tardará, al menos, dos semanas, señaló el ministro ruso de Transportes, Maxim Sokolov. La aerolínea anunció una compensación de 20.000 dólares a cada familia de las víctimas para cubrir las necesidades económicas urgentes.