El congreso federal del PSOE reabre la eterna pugna entre Sánchez y Díaz
El líder socialista inicia consultas para mantener o aplazar el cónclave de mayo
Pedro Sánchez está, de nuevo, ante una difícil disyuntiva. Mientras sigue sin tirar la toalla en su renovado asalto para intentar una incierta investidura como presidente del gobierno, el líder del PSOE está recabando estos días la opinión de distintos presidentes autonómicos y líderes territoriales socialistas sobre la conveniencia, o no, de celebrar el congreso federal ordinario que ya está convocado con tres meses de retraso.
Este cónclave tenía que haberse celebrado el pasado mes de febrero, cuatro años después, según marcan los estatutos, del que en el 2012 dio la victoria a Alfredo Pérez Rubalcaba frente a Carme Chacón. Pero se aplazó para los días 20 a 22 de mayo, con la jornada de votación de la militancia el 8 de mayo si hay más de un candidato a la secretaría general del PSOE.
Y el calendario para la organización de este congreso apremia aún más, pues el plazo para presentar las candidaturas se abriría ya el 11 de abril, es decir, en apenas tres semanas; y los aspirantes habrían de empezar a recoger los avales previos necesarios el 15 de abril. Todo ello, no hay que olvidarlo, teniendo en cuenta que el plazo para intentar la investidura para llegar a la Moncloa expira el próximo 2 de mayo, momento en que se disolverían las Cortes si nadie lo consigue y se convocaría la repetición de las elecciones generales para el 26 de junio.
A partir de la convocatoria electoral, además, saltaría de manera automática en el PSOE el proceso para elegir a su candidato electoral, en este caso por primarias abiertas a toda la ciudadanía interesada si se presenta más de un aspirante. No es de extrañar, por tanto, que el encargado en Ferraz de diseñar los calendarios y las agendas de los distintos actos y convocatorias siga estando a punto de volverse loco.
En la dirección del PSOE admiten que, ante el solapamiento del calendario institucional y orgánico, todavía no se ha tomado la decisión de celebrar el congreso federal en la fecha en que está convocado o aplazarlo hasta después de la celebración de las nuevas elecciones si, finalmente, fueran el próximo junio.
Aseguran que se están produciendo conversaciones cruzadas, sin que haya una decisión tomada ni una postura clara de nadie. “Pedro debe tener alguna reserva”, apuntan algunos dirigentes del PSOE. En su equipo, no obstante, hay quien le recomienda que celebre el congreso en la fecha en la que
En el equipo de Sánchez se cree que Díaz apenas lograría el 40% de los votos en unas primarias
ya está convocado. Sánchez, por supuesto, tiene decidido, y anunciado, que sí se presentará para revalidar el cargo de secretario general y, en caso de que se repitan las elecciones, aspirará a la candidatura electoral también.
El problema, para sus planes, es que su eterna rival en el PSOE, la andaluza Susana Díaz, sí podría plantar batalla para intentar ganar el liderazgo del partido en el próximo congreso federal. Algunos dirigentes aseguran que la presidenta de la Junta ya ha comunicado a algunos líderes territoriales socialistas que, esta vez, sí se va a presentar. “Sea cuando sea el congreso”, según les habría transmitido. Es decir, ahora en mayo o después de las elecciones generales de junio, si se convocan.
Algunos fieles a Sánchez piensan, por eso mismo, que lo mejor es celebrar el congreso federal cuanto antes, para dejar el menor margen de maniobra a Díaz. Además, dicen estar seguros de que en una pugna entre ambos la presidenta andaluza apenas lograría el 40% de los votos de la militancia, mientras Sánchez se situaría en torno al 60% de los respaldos, lo que podría poner fin, de una vez por todas, a su ya eterna lucha interna. Otros, en cambio, piensan que, en todo caso, Díaz le sacaría así “una buena tajada” a Sánchez, lo que tampoco ayudaría a dar estabilidad al líder del PSOE.