Salif Keita regresa con la mirada puesta en sus raíces musicales
Hace unos días aterrizó en los escenarios barceloneses el joven guitarrista maliense Vieux Farka Touré, hijo del legendario guitarrista Ali Farka Touré y una de las más relumbrantes muestras de la vitalidad y diversidad de la música de aquel país africano. Hoy es el turno de uno de los patriarcas indiscutibles no solo de la escena musical de Mali sino de la africana en general, Salif Keita.
También incluido en el heterogéneo cartel del Festival del Mil·lenni (y en este caso inoportuno, por coincidir en día y en hora con la propuesta de su compañera de cartel Melody Gardot), el ilustre músico albino regresa a Barce- lona con una propuesta bien distinta con la que actuó hace menos de un año en el Primavera Sound.
En aquella ocasión lo hizo englobado en Les Embassadeurs, la gloriosa formación con la que prácticamente debutó en las lides musicales de su país a comienzos de los años setenta. Un grupo que a lo largo de su dilatada historia fue escaparate de la poderosa y variada oferta sonora del África Occidental. En el concierto barcelonés, Keita apareció espléndido y en magníficas condiciones.
Hoy (sala Barts, 21 h) presentará su nuevo proyecto musical, radicalmente acústico, con el que regresa en cierto modo a sus raíces musicales, haciéndose arropar por un cuarteto de acompañamiento marcado por la instrumentación tradicional, y dos coristas, con los que ofrecerá una amplia retrospectiva de su amazónica carrera. Una apuesta con la que demostrará la riqueza de una de las músicas más fascinantes del continente africano.