Desconexiones
Ayer era una buena prueba de fuego para el Barcelona ya que el Villarreal tiene una forma de jugar y un entrenador que conoce muy bien a los azulgrana. Y la prueba estuvo ahí a pesar de que las circunstancias del fútbol hicieron que por un momento diera la sensación de que el espectáculo se acababa en la primera mitad.
La jugada anti-Barça. Sólo empezar el partido pudimos observar una jugada que por su evolución, no sé si fruto de la premeditación o bien de la casualidad, podríamos calificar como la mejor jugada anti-Barcelona posible. El Barça saltó al campo con la intención de instaurar la mejor versión de su estilo de juego. Y para ello decidió que su línea de defensa se situaría lo más próxima al centro del campo para maniatar la salida de juego de los locales. Esto supone siempre que al estar la defensa tan adelantada quede mucho espacio por detrás de ellos, y de eso se aprovechó el Villarreal de la manera más sofisticada posible. Los de Marcelino robaron el esférico en su propio campo. Y como vengo diciendo desde hace tiempo, evolucionaron por la banda para evitar a Busquets, en este caso la izquierda, estando Sergi Roberto adelantado. La línea de defensa azulgrana estaba bastante avanzada, como unos 5 o 10 metros del centro del campo. Es decir, todo el espacio por detrás de la defensa se repartía entre tres jugadores, Piqué, Masche- rano y Alba. Entonces Soldado hizo un desmarque para bajar a recibir, obligando a Mascherano a seguirle, abandonando su posición. Todo el espacio por detrás de la defensa quedó sólo para dos jugadores: Piqué y Alba. La disputa entre Soldado y Mascherano se resolvió con un balón para el centro del campo groguet, que lanzó un balón profundo hacia Bakambu, que apenas encontró en su carrera hacia la línea de fondo un Piqué empe- queñecido por el espacio que defender. Al final, el palo regaló el esférico a Bravo. Pero si existe una jugada preparada que pueda hacer daño al Barcelona es sin duda la que les he descrito. Robo generado con las líneas juntas, desplazamiento del juego hacia la banda para evitar a Busquets, balón al centro para atraer a uno de los centrales y a Busquets, el posible medio centro rival ve que puede actuar libre ya que Busquets ha ido en ayuda de Mascherano, y pase al espacio y la banda para desplazar a Piqué allá donde es más débil. Ahora tendremos que ver los siguientes partidos de Liga, Champions o Copa para observar si hay alguien que sepa trasladar a sus jugadores esta información.
Estado de forma. Es difícil evaluar el estado de forma de los azulgrana. Da la sensación de que se han situado por debajo del mejor nivel mostrado, pero es imposible reconocer hasta qué punto eso les puede pasar factura. Existen desconexiones que podrían propiciar algo de alarma, pero la ventaja obtenida, ya sea en la Champions o la Liga, cuando esas desconexiones aparecen las hacen permisibles y entendibles. La duda sólo se podrá dilucidar en el enfrentamiento ante el Atlético de Madrid en la Champions.