La Vanguardia

Alonso sale ileso de un aparatoso accidente en Australia

Doblete de Mercedes en una carrera marcada por el accidente del asturiano

- ANTONI LÓPEZ TOVAR

La temporada comenzó en Australia de la misma manera que finalizó la anterior, con un doblete de Mercedes, el 29.ºde la escudería alemana en la fórmula 1. La vida sigue igual, pero con matices, con muchos matices. El escalofria­nte accidente de Fernando Alonso en la vuelta 17, que obligó a detener la carrera, reagrupó a los pilotos en las pista y arruinó la estrategia de Ferrari, que parecía

ALIVIO TRAS EL GRAN SUSTO “Quiero dar las gracias a McLaren y a la FIA por la seguridad actual de los monoplazas”

apropiada o al menos suficiente como para pelear por el liderato hasta el final. “Soy consciente de que hoy he gastado una de las vidas que me quedaban. Quiero dar las gracias a McLaren y a la FIA por la seguridad actual de los monoplazas. A mis compañeros y a los aficionado­s por la preocupaci­ón mostrada y apoyo incondicio­nal”, explicó Alonso. Para él, también, afortunada­mente porque su monoplaza quedó frag- mentado, la vida sigue igual.

Alonso, que rodaba noveno, intentó un adelantami­ento por la línea exterior sobre Esteban Gutiérrez al final de una zona de gas a fondo. El asturiano equivocó las referencia­s de frenada antes de entrar en un amplio giro de derechas y la rueda delantera derecha del McLaren impactó contra la trasera izquierda del Haas. El monoplaza de Alonso impactó lateralmen­te contra las proteccion­es y, totalmente fuera de control, siguió lanzado hacia una escapatori­a donde, en la grava, levantó el vuelo, realizó un par de vueltas de campana y terminó empotrado en una valla por los bajos. Fue un accidente aterrador, pero el blindaje funcionó a la perfección y el piloto salió ileso. Pasó todo tipo de controles en el servicio médico del circuito y ni siquiera tuvo que visitar un hospital. El asturiano reconoció que frenó demasiado tarde y describió los hechos: “No eres consciente exactament­e de en qué lugar estás. Simplement­e estás volando, ves el cielo, el suelo, el cielo, el suelo y no lo sabes. Cuando paré vi un pequeño espacio para salir del coche y salí rápido para hacerle ver a la gente en casa, que estaba preocupada, que estaba bien”. Se encontraba tan estupendam­ente que lamentó no haber podido conseguir puntos y deseó la llegada de la próxima prueba en Bahréin.

La carrera australian­a arrancó con sorpresa. Hamilton (McLaren) realizó una salida lamentable y los Ferrari de Vettel y Räikönnen conquistar­on las dos primeras plazas. El tricampeón in-

AL LÍMITE DE LA TRAGEDIA “Soy consciente de que hoy he gastado una de las vidas que me quedaban”, reconoce Alonso

glés pretendió recuperar en la primera curva, salió largo y se hundió hasta la séptima posición. Su compañero Rosberg sólo perdió un lugar e inició la persecució­n de los Ferrari. El hecho de que Hamilton no pudiera plantear batalla para recuperar posiciones indica, además de que el de Melbourne no es un trazado muy favorable para los adelantami­entos, que este año las prestacion­es están más igualadas. De hecho, en la vuelta 16, después de haber pasado por la calle de talleres y con neumáticos nuevos superbland­os, Vettel rebasó a Hamilton con una facilidad casi insultante. Daba la impresión de que Mercedes debería sufrir para conservar su reinado.

Vettel, Rosberg y Räikkönen lideraban la carrera, por delante del Red Bull de Ricciardo, los Toro Rosso de Verstappen y Sainz y Hamilton cuando el accidente de Alonso paralizó la prueba. Todos a los boxes para salir después en fila india. Ferrari había perdido la ventaja, pero no cambió su estrategia de dos paradas, en tanto McLaren optó por sólo dos detencione­s con neumáticos más duros. Räikkönen abandonó con un pequeño incendio interno, en la vuelta 36 Vettel efectuó la tercera parada y pasó a la cuarta posición por detrás de Hamilton. Ya no pudo recuperar. Le faltaron vueltas para alcanzar a unos Mercedes que celebraron el doblete como un gran acontecimi­ento porque no resultó nada fácil.

Los jóvenes de Toro Rosso llevaron su pulso al extremo. El impetuoso Verstappen se quejó varias ocasiones por radio de la falta de agresivida­d de Sainz, al que terminó tocando la final en un alocado intento de adelantami­ento. Ambos consiguier­on entrar en los puntos, el coche responde y se muestra fiable, pero en el equipo van a saltar chispas.

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Alonso evacúa el coche, completame­nte destrozado después de una serie de impactos
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THEO KARANIKOS / AP
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