El lenguaje de la pista
Lorenzo dice que por respeto a Yamaha no mantendrá “la guerra dialéctica” con Rossi
“Una imagen vale más que mil palabras”. Jorge Lorenzo prefirió no explicar qué mensaje encerraba el gesto que escenificó al celebrar la victoria, cerrando la cremallera de su boca. “Voy a seguir hablando en la pista como hoy”, dijo el balear, radiante con la victoria, cargado de razones para reivindicar su hegemonía en el equipo de los diapasones. “Por respeto a Yamaha no voy a seguir la guerra dialéctica (con Rossi)”, descartó replicar al italiano, que el sábado por la noche, con el circuito bajando la persiana, le había lanzado un dardo envenenado: “Para ir a Ducati hay que tener mucha valentía; se necesitan cojones para cambiar de moto; yo creo que al final Jorge se quedará en Yamaha”.
“¿Si he ganado por cojones? Por determinación, para ir cada vez más rápido”, esquivaba la pregunta incómoda. La réplica se la dio en el asfalto. Aunque también Jorge dio alguna pista sobre su futuro: “Ducati tiene una gran moto y el mejor motor de la parrilla con diferencia, tiene dos buenos pilotos, pero no con experiencia para ganar un Mundial; el resultado de hoy no va a cambiar mi decisión sobre mi futuro”, decía el mallorquín, que no se sentía tentado por unos misiles rojos que le sacaban “de 15 a 17 km/h en la recta, y así es complicado pasarles”. No tanto, en realidad 8 km/h de diferencia, que no deja de ser una barbaridad: Dovizioso alcanzó los 349,8 km/h en carrera, y Lorenzo 340,8, sólo la 10.ª moto más veloz de la carrera. “Cuando me pasaron decidí tener paciencia detrás, esperar, y cuando Iannone se cayó y Dovizioso ralentizaba, tiré fuerte y le saqué 3-4 décimas para que no me cogiera”, relataba el balear.
Para Jorge, “la decisión fundamental” para ganar fue la elección del neumático trasero; él optó por el blando, mientras que Rossi y Márquez escogieron el duro. “Si no llega a ser por eso, no gano y quedo cuarto”, señalaba, descubriendo que impuso su voluntad contra la sugerencia de Michelin. “Ellos querían que calzase el duro, así que quizás no habría ganado”, decía entre risas.
También quiso montar la goma blanda Márquez, pero Michelin le recomendó que no, “porque no llegarían al final”. De todos modos, Marc estaba satisfecho con “un podio que ya habría firmado el miércoles”. El de Cervera no lamentaba haber cedido la segunda plaza a Dovizioso en la última curva, “tenía un 98% de posibilidades de perder el duelo, pero lo intenté; estuve toda la carrera detrás de él porque no podía pasarlo”, admitía con sinceridad. La misma que expresaba para narrar su reencuentro con Rossi en un adelantamiento que calificó de “decidido, y bonito desde la tele, ¿no?”. “Cuando le he adelantado he pensado: ‘Ojalá que no pase nada, si no, ya estamos otra vez liados”, se reía.
MENSAJE AL‘DO T TO RE’ “¿Si he ganado por cojones? No, ha sido por determinación en ir más rápido”, señaló Lorenzo
EVITAR LA POLÉMICA “Cuando adelanté a Rossi pensé: ‘Ojalá no pase nada, que la volvemos a liar’”, dijo Márquez Jorge Lorenzo
Acierto con las gomas “Es muy importante empezar en el podio y aún más ganando; ha sido clave la apuesta por el neumático” Andrea Dovizioso
Mayor velocidad punta “Cuando acabas la carrera en un mano a mano con Marc nunca es fácil; el motor me ha ayudado” Valentino Rossi
Falta de ritmo “No he ido mal, me desagrada quedarme sin podio, y sobre todo no haber estado en situación de intentarlo”