El sector pesquero afronta el reto de la sostenibilidad y el trabajo decente
El aumento de la produción pesquera mundial afecta a la salud de mares y océanos, y la presión económica fomenta, sobre todo en el sudeste asiático, el uso de mano de obra en régimen de esclavitud
La relación entre agua y trabajo también nos lleva a la pesca y a la acuicultura, un sector que garantiza los medios de subsistencia
de entre el 10% y el 12% de la población mundial. Además, en las últimas cinco décadas, la producción pesquera mundial ha aumentado de forma constante, sobre todo por la expansión espectacular de China –el primer productor del mundo de productos pesqueros–, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Cómo conjugar la explotación de ríos y mares con la preservación del medio y de las especies es uno de los mayores retos del sector, que también ve cómo, en algunos países, los derechos de los trabajadores son vulnerados constantemente. Precisamente, el pasado febrero, durante el Comité sobre Pesca de la FAO celebrado en Agadir (Marruecos), se constató la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo
en el sector, y se valoró una mayor implicación de la FAO y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la creación de un sistema de “incentivos” a las naciones que impulsen “buenas prácticas” en su sector pesquero. En declaraciones a la OIT,
Rebecca Surtees, investigadora principal del Instituto Nexus, que ha realizado un estudio sobre el tráfico de personas, afirmaba que “la trata de seres humanos y el trabajo forzoso en el sector de la pesca constituyen un problema grave que merece la atención de los gobier
nos, la sociedad civil, los investigadores y, no por último, la industria misma”. Porque, según datos de Naciones Unidas, unas ochocientas mil personas son explotadas en contra de su voluntad, y 21 millones de personas viven en condiciones análogas a la esclavitud. La investigación de Nexus “ha cons-
tatado las devastadoras repercusiones de la trata en la vida de los pescadores, el impacto en su salud física y mental, su bienestar, su situación económica y sus relaciones sociales. También hemos constatado las consecuencias destructivas en las familias y en las comunidades de los trabajadores víctimas de la trata”, afirma Surtees.
Uno de los puntos calientes de estos abusos es el sudeste asiático, y ya el informe de la Environmental Justice Foundation EJF Piratas y
esclavos denuncia la sobrepesca de la industria pesquera tailandesa, que genera presiones económicas para disminuir los costes hasta el extremo, lo que promueve y perpetúa el uso generalizado de mano de obra en régimen de esclavitud.