ATLL avanza en eficiencia y pedagogía sobre el uso sostenible del agua
ATLL Concessionària de la Generalitat de Catalunya defiende el uso sostenible del agua y celebra su día mundial los 365 días del año, apostando por la pedagogía a través de su programa educativo Hidrus
Abrir el grifo y que salga agua. Un gesto cotidiano que representa un pequeño milagro que, desgraciadamente, no está al alcance de todos. Y aunque sea tan solo una vez al año, no está de más que la ONU nos lo recuerde cada 22 de marzo: Día Mundial del Agua. Una vez más, nos plantea un binomio sobre el que reflexionar: agua y trabajo. Naciones Unidas nos invita a recordar la importancia de disponer de agua suficiente en calidad y cantidad para garantizar cientos de millones de empleos, y, por otra parte, nos permite analizar el trabajo que generan la planificación y la gestión del agua en el mundo.
Hoy en día, la mayoría de puestos de trabajo del mundo dependen del agua, y casi la mitad de los trabajadores –1,5 mil millones de personas– trabajan en sectores relacionados con ella. Por lo tanto, garantizar el acceso al agua es clave para el crecimiento económico y el avance de la sociedad.
ATLL Concessionària de la Generalitat de Catalunya es la empresa que abastece de agua en alta a los casi cinco millones de ciudadanos del área metropolitana de Barcelona y de comarcas de su entorno. Para ello gestiona las infraestructuras, que son de propiedad pública, para hacer llegar el agua a los depósitos municipales de los Ayuntamientos. Mantener en condiciones óptimas las “autopistas del agua”, formadas por más de 1.000 kilómetros de tuberías, los 170 depósitos, las 67 estaciones de bombeo y los más de doscientos puntos de suministro, es una tarea que requiere mucho esfuerzo. Realizarla en las condiciones
El uso sostenible del agua, una responsabilidad compartida por ATLL
de excelencia como determinan año tras año los resultados de las diferentes auditorías, sin ninguna alteración en la prestación de servicio, es el principal reto al que se enfrenta ATLL.
El Día Mundial del Agua nos brinda la oportunidad de aprender todavía más sobre temas relacionados con el agua, divulgar e influir sobre el mayor número de personas y tomar medidas todos juntos para lograr cambios. Como, por ejemplo, los que se lograron durante la última sequía en Catalunya, en 2008. La delicada situación conllevó un cambio de actitud de los ciudadanos, que tomaron conciencia de la fragilidad de los recursos hídricos, reduciendo su consumo hasta acercarlo a los mínimos imprescindibles que determina la Organización Mundial de la Salud. Años después de ese episodio, los ciudadanos conti-
núan valorando la importancia de preservar y gestionar de manera sostenible el agua, realizando un consumo responsable. En el caso de la ciudad de Barcelona, por ejemplo, se sitúa en torno a los 106 litros por persona y día.
Pero un consumo responsable no es suficiente. Evitar las fugas en el sistema de distribución es esencial. El programa de la ONU-Agua
Agua y Ciudades. Hechos y Cifras,
que se edita para la promoción y la comunicación en el marco del decenio, da a conocer que en el mundo hay una tasa de fugas del 50% en los sistemas de distribución urbana del agua. Además, entre 250 y 500 millones de m3 de agua potable se pierden en muchas megaciudades cada año. Con estas cantidades, se podría abastecer de agua potable a una población de entre 10 y 20 millones de personas más en cada una de estas áreas urbanas.
Para ATLL, la eficiencia de las redes de distribución que gestiona es una prioridad. En 2015, el rendimiento de esta red de distribución alcanzó prácticamente el 100% de eficiencia (97,9%).
Conseguir un uso sostenible del agua es una responsabilidad compartida. Por esta razón, ATLL celebra el Día Mundial del Agua los 365 días del año, y apuesta por la pedagogía a través de su programa educativo Hidrus. Una iniciativa que permite ofrecer a los centros educativos visitas divulgativas para aproximar la temática del agua a la población, dando a conocer los tratamientos que se realizan en las instalaciones (desalinización y potabilización). Participar en esta actividad permite a los visitantes conocer a fondo el sistema Ter Llobregat, una compleja red de instalaciones de captación, plantas de tratamiento de agua, depósitos, estaciones de bombeo y redes de distribución que permiten que el agua proveniente de los ríos Ter y Llobregat llegue a los municipios con calidad óptima para el consumo humano. Actualmente, este sistema cuenta también con agua de mar desalinizada en las plantas del Llobregat (El Prat de Llobregat) y la Tordera (Blanes).
El programa Hidrus pretende, además, que los alumnos y la ciudadanía en general aprendan a valorar el agua como un recurso escaso y necesario, potenciando un uso responsable e impulsando el concepto de sostenibilidad, protección y respeto del medio ambiente.