La paja y la viga
Podemos se presentó ante la sociedad española como una nueva formación destinada a regenerar la vida política y a combatir los vicios de la vieja política. Procla- maban y prometían la transparencia en sus ingresos y financiación, la democracia interna de todas sus decisiones, la expulsión inmediata de sus dirigentes imputados y la selección de sus cargos por los méritos objetivos. Ese era su ideario, pero la realidad de Podemos se ha revelado diametralmente opuesta.
Así, Rita Maestre, portavoz del partido en el Ayuntamiento de Madrid, condenada por un delito contra los sentimientos religiosos (“Rita Maestre, condenada por el “asalto” a la capilla”, Política, 19/ III/2016), ha manifestado que seguirá en su puesto. Pablo Iglesias destituyó la semana pasada al secretario de organización, Sergio Pascual (“Podemos destituye a su secretario de organización”, Política, 16/III/2016) por pertenecer a una corriente ideológica disidente dentro del partido. Iglesias designó directamente a su sustituido, Pablo Echenique, sin consultar a nadie (“Iglesias intenta cerrar filas y confía a Echenique la organización del partido”, Política, 19/III/2016). El Tribunal de Cuentas los investiga por posible delito de financiación ilegal procedente de Irán y Venezuela.
Parece que en Podemos ven la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio.
JAVIER PRIETO PÉREZ
Madrid