El ‘mindfulness’ y las organizaciones
Mindfulness (atención o consciencia plena) es una práctica budista fundamental, usada desde hace 2.500 años. Se trata de una meditación personal que nos lleva a descubrir los propios valores conectando con la sabiduría interior que emana de la propia conciencia. En las organizaciones, denominamos líder consciente a aquel que percibe conscientemente lo que está ocurriendo en el momento del aquí y ahora, en el momento presente. Esta percepción ocurre tanto en su interior como en los que le ro- dean y en todo lo que amplía su acción de liderazgo. Es capaz de contemplar sin prejuicios, con ecuanimidad, calma mental y con visión a largo plazo.
Hoy, en que el tiempo discurre velozmente y hemos de atender una gran complejidad, la aplicación del mindfulness en la empresa resulta altamente recomendable. En primer lugar, como herramienta para focalizar la atención, reducir el estrés y aumentar el rendimiento. En segundo lugar, nos dota de una nueva mirada para desplegar la plena consciencia como modelo sistémico en las organizaciones.
Están demostradas las increíbles ventajas del liderazgo consciente: revisa y distribuye responsabilidades; activa la supervisión compartida; facilita la visión e intención en el medio y largo plazo; la cooperación; los diálogos sociales coherentes y con pasión; integración horizontal con intuición positiva; compromiso social; motivación intrínseca; madurez social y conciencia espiritual.
Reconocemos este modelo sistémico en diversas personalidades, en momentos de gran complejidad: Mahatma Gandhi, John F. Kennedy, Juan Pablo II, Juan XXIII, Vicente Ferrer, Teresa de Calcuta. Crear un sentido de la identidad, de los valores que aglutina la empresa, es lo que se denomina engaging with meaning. El compromiso con nuestro sentido interior. En el entorno de un sueldo justo, nos motiva más el propósito de lo que hacemos, modelo de cooperación, que la remuneración monetaria.
Para Mandela, su primer sueño-objetivo fue alcanzar libertad e igualdad, con justicia distributiva y equitativa. Su voluntad determinista ha sido un atributo de magnetismo vital que ha impregnado su sociedad y el mundo. Esta forma de ser es un reflejo constante del yo interior que madura con las situaciones difíciles y que le permite seguir esforzándose cuando sus rivales empiezan a desfallecer.