“Cuando abres los ojos, ya es tarde”
Las largas rectas de la AP-7 a su paso por las Terres de l’Ebre, en un tramo de 60 kilómetros monótono y sin apenas curvas, han registrado otros accidentes por somnolencia
Los camioneros y choferes profesionales que circulan habitualmente por la AP-7 temen las largas rectas de la autopista a su paso por las Terres de l’Ebre, entre las comarcas del Montsià y del Baix Ebre, especialmente cuando circulan de noche, en un tramo de más de 60 kilómetros sin apenas ninguna curva pronunciada. “Se han accidentado camiones que nos han reconocido que se habían dormido en esta vía”, explica Miquel Bort, agente de los Mossos d’Esquadra en el Ebro, con mucha experiencia en la carretera. Justamente en l’Ametlla de Mar (Baix Ebre), a unos 40 kilómetros escasos de Freginals (Montsià), en otra recta pronunciada, Guillermo Amor se durmió al volante en el 2007 y sufrió un siniestro que a punto estuvo de costarle la vida.
El exfutbolista del Barça regresaba aquella madrugada desde Castellón, también un domingo, después de participar en la retransmisión de un partido como comentarista televisivo. Amor explicó que tenía la costumbre de llamar a su esposa durante el trayecto porque temía quedarse dormido al volante en la AP-7.
Una cabezada al volante aparece hasta ahora como la causa más probable del accidente de Freginals. “Cualquiera puede tener un mínimo instante de hacer un black out, una cabezada, y cuando abres los ojos ya es demasiado tarde”, explicó ayer Raúl Alejandro López, hijo del propietario de la empresa de autocares Alejandro, de Mollet del Vallès.
Las áreas de servicio de la autopista se convierten en buenas aliadas para los conductores cuando notan la fatiga. En este tramo hay dos áreas de descanso, la del Baix Ebre, poco antes de llegar a Tortosa, y la de l’Hospitalet de l’Infant, a algo más de 50 kilómetros. “Entre Benicarló y l’Aldea tendría que haber una área de servicio, es un tramo muy recto y monótono donde ha habido otros accidentes graves”, explica Josep Baubí, presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Tortosa, una de las entidades más combativas contra los accidentes en esta zona.
En el área del Baix Ebre estacionó su autocar Alejandro López la madrugada del sábado al domingo, al volante del cuarto autocar, justo el que precedía al quinto, el vehículo siniestrado. Al perder el contacto visual y ver que el otro conductor no respondía a sus llamadas, Alejandro se detuvo para averiguar qué había pasado con su compañero. “Estamos destrozados, parece una pesadilla, sabemos que no hemos tenido ninguna culpa, porque el autocar era nuevo y estaba perfectamente equipado, pero piensas en las víctimas y se te rompe el co-
La autopista es, en el Ebro, la alternativa segura y rápida a la temida carretera N-340
razón, mi padre está destrozado”, dice Raúl.
También explicó que si realizan estos viajes de madrugada es porque los estudiantes prefieren este horario para ahorrarse una noche de hotel. “Quiero transmitir nuestro más sincero pesar a las familias y los amigos de las víctimas y los heridos”, se despidió ayer Raúl, ya desde Mollet, con su voz resquebrajándose. Junto a su padre regresaron a casa después de pasar todo el domingo en Tortosa, colaborando en los trabajos de Protecció Civil para lograr identificar el pasaje del autocar siniestrado. Ayer seguían pendientes del estado de su chofer y de novedades en la investigación. “No sabemos nada más”, dice.
La AP-7 a su paso por las Terres de l’Ebre es la alternativa escogida por la mayoría de conductores que quieren un viaje mucho más rápido y más seguro que si circulan por la maldita N-340. Esta antigua y desfasada carretera se ha convertido en motivo de reivindicación y protesta continuada de los vecinos y alcaldes de la zona, por la reiteración de accidentes mortales. Este tramo de la N-340 sí está considerado como un punto negro por la acumulación de accidentes mortales. Vecinos y alcaldes exigen desde hace años la gratuidad de la AP-7 en el tramo ebrense, mientras no llega la autovía, para atajar la mortandad.