DÍA MUNDIAL DEL AGUA 2016
El Día Mundial del Agua reivindica la importancia de una buena gestión de los recursos hídricos para crear actividad económica y generar empleo
El agua no sólo es vital para la vida: también tiene un papel fundamental en la creación de puestos de trabajo. Disponer de este recurso –a menudo escaso– es determinante para atraer inversiones económicas, sobre todo en la industria. Y, si se hace una gestión más eficaz y eficiente, los mismos recursos hídricos permiten dar servicio a un mayor número de actividades. O lo que es lo mismo: generar más empleo. Las ciudades con más agua tienen, por tanto, un futuro más prometedor, ya que podrán hacer frente a la lucha contra el paro con más garantías de éxito. Esto es lo que reivindica el Día Mundial del Agua 2016, coordinado por la Organización Internacional del Trabajo de la Organización de las Naciones Unidas, bajo el lema "Water & Jobs" ('Agua y empleos').
Casi la mitad de los puestos de trabajo del planeta –1.500 millones– están relacionados con el agua. Pero lo cierto es que la práctica totalidad de ellos dependen –en mayor o menor medida– de este recurso y de su suministro en condiciones seguras. Por eso cualquier mejora que se dé en su gestión resulta beneficiosa para cualquier sector de actividad económica. El agua cambia los medios de vida de los trabajadores; transforma las sociedades y las economías. Y lo hace de manera transversal.
GESTIÓN ÓPTIMA PARA CREAR EMPLEO
La función de las empresas que se dedican a gestionar el agua es también básica: cuanto más inviertan en I+D+i para mejorar la eficiencia de su servicio, mejores serán las condiciones de empleabilidad del conjunto de la comunidad. Cada euro invertido en tecnología del agua es un euro invertido en empleo.
En España –donde el agua genera 38.000 empleos directos, según la Fundación Biodiversidad–, las empresas del sector saben de la importancia de la innovación en este ámbito: pioneras en la aplicación de nuevas estrategias para racionalizar el uso del agua –dando así respuesta al descenso de los recursos hídricos naturales, asociado al cambio climático– han convertido en un yacimiento de empleo que puede resultar estratégico de cara al futuro.