“Siempre hay alguien vigilando las constantes vitales de la red”
El Centro de Control de Barcelona pasa por ser un centro de referencia tecnológico, especializado en redes complejas de abastecimiento. ¿Qué hacen?
Si nuestro ritmo cardíaco es de 90 pulsaciones por minuto y un día lo tenemos a 80, a lo mejor es que algo no funciona del todo bien. Pues en el ámbito hidráulico pasa algo similar. La red se parece a un cuerpo humano. Tiene más de 4.500 kilómetros que están monitorizados gracias a sensores distribuidos por todo el territorio, y que nos permiten conocer sus constantes vita
les. Recibimos información de la red constantemente, supervisamos los parámetros hidráulicos de forma ininterrumpida, todos los días del año, y si detectamos un incidente lo gestionamos con los equipos operativos de campo o desde el centro.
Suena sencillo, pero no debe de serlo. ¿Cómo garantizan el abastecimiento en la ciudad?
Barcelona no es una ciudad convencional: en pocos kilómetros, vas del mar a la montaña. Y, además, estamos compactados; tenemos muy poco espacio para construir infraestructuras. Por eso la red para el abastecimiento de agua es entrelazada y compleja, con sus arterias, sus venas... Para gestionarla, empleamos un sistema de control industrial; un ordenador que controla estas constantes y nos informa inmediatamente de qué está pasando. La tecnología, de hecho, nos ha permitido anticiparnos a ciertos problemas y ser más eficientes: desde la última sequía (2007-2008), hemos ahorrado el equivalente al suministro de agua de una
población de 700.000 habitantes. Y el 30% del mérito se debe a las mejoras en la gestión técnica: sistemas preventivos, localización de fugas incipientes...
¿Cuánta gente trabaja aquí? ¿Qué perfil tienen?
En el Centro de Control somos 28 personas. Siempre hay alguien mirando la pantalla del ordenador. Son los que están en primera línea –reciben los avisos en tiempo real y los gestionan–. Otros, analizan la información, mejoran el sistema, dan de alta nuevos elementos... Son los que ayudan a definir qué estrategia adoptar para ser más eficientes. Tenemos ingenieros, orientados a la mejora; y trabajadores de perfil profesional –FP2– orientados a la operación. Yo soy ingeniero industrial. Cuando estudiaba en la universidad me encantaban las máquinas hidráulicas. Pronto hará 19 años que estoy en la casa.