Unas medidas concretas y aplicables

Uso eficiente de los recursos hídricos. Implica la adopción de sistemas de gestión inteligentes para optimizar el rendimiento de las instalaciones de la compañía y de sus clientes, la potenciación de recursos hídricos alternativos, el fomento de la reutilización del agua o el cálculo de la huella hídrica.

Gestión del carbono. Se trabaja para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 30% de aquí al 2030. Además, se realizan acciones de compensación voluntaria por sus emisiones de CO y el desarrollo de

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proyectos de I+D+i para conocer mejor el impacto ambiental generado.

Consumo energético responsable. En las instalaciones gestionadas por la compañía, se quiere aumentar la producción de energía renovable en todas sus posibilidades en un 10% y también el consumo de energía verde, así como la realización de auditorías energéticas.

Modelo de economía circular. Intensificar este modelo, por ejemplo, impulsando la investigación de nuevas tecnologías que

permitan la minimización de residuos, el reciclaje y la autosuficiencia energética.

Fomento de la movilidad sostenible. Pasa por medidas como la implantación de una flota de vehículos híbridos y eléctricos o el desarrollo de modelos de optimización de rutas para reducir el consumo de combustible en sus desplazamientos, así como la promoción del uso del transporte público.

Diálogo con los grupos de interés, tales como los proveedores de la cadena de suministro, o las ciudades.