SOSTENIBILIDAD SOCIAL
Aigües de Barcelona ayuda a 13.000 familias
Araíz de la crisis económica, en la provincia de Barcelona ha aumentado dramáticamente el número de hogares hidrovul-nerables, es decir, aquellos que han de destinar más del 3% de su renta para poder consumir un nivel estándar de agua (100 litros por persona y día) y que a menudo no pueden afrontar el pago de sus facturas. Para ayudar a esas familias, hace cuatro años Aigües de Barcelona puso en marcha su Fondo de Solidaridad (FSA), consistente en la bonificación de la cuota de consumo de agua durante cuatro meses y el aplazamiento de las facturas, además, de garantizar la continuidad del suministro. Desde entonces, Aigües de Barcelona ha donado 62.000 ayudas por un importe superior a 3,6 millones de euros, que han llegado a más de 13.000 familias de los 23 municipios del área metropolitana de Barcelona donde la compañía suministra agua.
UN BALANCE SATISFACTORIO Un informe elaborado por el Institut Català d’Avaluació de Polítiques Públiques de la Generalitat de Catalunya (Ivàlua) valora como “muy bueno” el diseño y la implementación del Fondo de Solidaridad, argumentando que se trata de “un instrumento que ha sido capaz de dirigir la problemática de la hidrovul-nerabilidad con bastante éxito, atendiendo a familias que, en ausencia de las ayudas, tendrían graves dificultades para pagar su consumo de agua, y mediante un esquema de gestión sencillo y poco costoso”.
La concesión de las ayudas se vehicula a través de las áreas de servicios sociales de los ayuntamientos y diversas entidades del tercer sector (en concreto, Creu Roja de Catalunya, Càritas Diocesana Fundació Hàbita3, Fundació l’Esperança i Fundació Mambré), que cuentan con un alto nivel de autonomía a la hora de determinar quien puede acceder a ellas. En este sentido, Núria Latorre, directora de Clientes de Aigües de Barcelona, resalta que “no decidimos ni imponemos criterios y hemos depositado toda la confianza en los gestores”. Por otra parte, el informe demuestra que “todos los que se benefician del Fondo de Solidaridad lo necesitan. El 80% son personas que tienen carencias estructurales, no coyunturales”, según Latorre.
MEJORAS EN EL PLAN
Con el fin de mejorar la eficacia del FSA, los autores del estudio de Ivàlua sugieren que “desde los poderes públicos se proponga un plan integral para atacar la hidrovul-nerabilidad o mejor aún, la pobreza en cualquiera de sus manifestaciones”. Además, plantean cambios en la cuantía de las subvenciones, ya que si bien la media de ocupación de viviendas del área metropolitana de Barcelona es de 3 personas, en el caso de los receptores del fondo la media es de 3,2 personas.
Ignacio Escudero, director general d’Aigües de Barcelona, ha confirmado la continuidad de estas ayudas “mientras sean necesarias”.