Refugio y cuna de yihadistas
El atentado contra el Museo Judío de Bruselas abrió los ojos a las autoridades sobre la amenaza del terrorismo
Los atentados cometidos ayer por la mañana contra el aeropuerto y el metro de Bruselas no son los primeros ataques terroristas que registra Bélgica pero sí los de mayor envergadura. Marcan además un cambio en el tipo de amenaza: son los primeros cometidos por suicidas.
Aunque el terrorismo islamista ha golpeado desde hace años a diferentes países europeos (España, Reino Unido, Francia...), Bélgica se mantuvo inmune a esta amenaza hasta el 24 de mayo del 2014, cuando un francés de origen argelino, Mehdi Nemmouche, irrumpió en el Museo Judío de Bruselas y mató a tiros a cuatro personas. Para las autoridades belgas, este atentado supuso un punto de inflexión, al poner de relieve dos hechos que luego se han convertido en una constante en posteriores atentados: la presencia de europeos que han combatido en Siria o Iraq con grupos yihadistas y, otro dato más inquietante para las autoridades belgas, la consolidación de Bruselas, y en concreto el barrio de Molenbeek, como re- fugio inexpugnable de terroristas.
Allí pernoctaron los asesinos del comandante Masud que luchaba contra los talibanes en Afganistán y Hasan el Haski, autor intelectual de los ataques del 11-M en Madrid. Allí alquiló una habitación el asesino del Museo Judío para planificar su ataque y allí se alojó Ayub el Kahzani, el hombre que intentó perpetrar una matanza en un tren Thalys el pasado mes de agosto.
“Están de paso”, dijo la alcaldesa de Molenbeek, Françoise Schepmans, tras los atentados del 13 de noviembre en París, planificados y coordinados desde Bélgica. Pero lo que se ha descubierto desde entonces es que este y otros barrios de Bruselas con zonas de alta concentración de población magrebí no sólo son un escondite perfecto para terroristas sino también su cuna, su vivero.
Varios de los autores y organizadores de los ataques de París se había en criado o nacido en Bruselas: Brahim y Salah Abdeslam (el primero se entrenó en Siria y se inmoló frente a un restaurante de París tras disparar a decenas de personas; el segundo fue detenido el pasado viernes en Bruselas tras cuatro meses a la fuga); Abdelhamid
Bélgica es el país de la UE del que más jóvenes han salido para sumarse a la yihad en Siria o Iraq
Abbaaoud (muerto a tiros por la policía en un piso de Saint Denis); Bilal Hadfi (se hizo estallar frente al Stade de France; tenía 20 años y había combatido en Siria); Chakib Akrouh (se voló en Saint Denis)...
Aunque algunos tenían la nacionalidad francesa, todos eran yihadistas autóctonos. Todos crecieron en Bélgica. En unos casos, tenían un pasado de pequeña criminalidad. En otros se observó un rápido proceso de radicalización islamista. Bélgica es además el país de la UE de donde, en relación con su población, más jóvenes se han ido para luchar en la yihad (553, según el último recuento del investigador Pieter Van Ostaeyen). La identidad de los responsables de los atentados de ayer en Bruselas se desconoce pero es altamente probable que el yihadismo europeo, autóctono, haya golpeado por primera vez a gran escala en la casa belga.