La oposición se une para llevar al Gobierno al Constitucional
Una mayoría de 225 diputados insta al Ejecutivo a asumir el control parlamentario
El Congreso de los Diputados fue ayer el escenario de dos imágenes radicalmente contrapuestas. En primer lugar, al mediodía, se reunieron en las escalinatas de la puerta de los leones representantes del Gobierno y de la gran mayoría de los grupos parlamentarios, junto a otros cargos institucionales, para guardar un minuto de silencio por la masacre de Bruselas y exhibir unidad política frente al terrorismo. Poco después, en el registro de la Cámara, volvieron a coincidir varios de esos portavoces y representantes parlamentarios para mostrar una nueva unanimidad, pero en esta ocasión contra el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy por su rechazo a someterse al control del Congreso.
“El PP se ha quedado aislado y solo frente a todos”. Así resumió el alcance de esta otra imagen el impulsor de la iniciativa, y porta-
TODOS CONTRA EL GOBIERNO “El PP se ha quedado aislado y solo frente a todos”, celebra el portavoz socialista
PRIMERA SESIÓN DE CONTROL
La iniciativa se votará el 5 de abril, y al día siguiente habrá sesión de “preguntas al aire” voz del grupo socialista, Antonio Hernando, a La Vanguardia. A su vera acudieron la socialista Meritxell Batet, pero también Tania Sánchez (Podemos), Miguel Gutiérrez (Ciudadanos), Francesc Homs (Democràcia i Llibertat), Ignasi Candela (Compromís) y Sol Sánchez (Izquierda Unida), para presentar en el registro una propuesta de planteamiento de conflicto de atribuciones entre el Congreso y el Gobierno, que habrá de dirimir el Tribunal Constitucional, que también lleva las firmas de Aitor Esteban (PNV), Joan Tardà (ERC) o Ana Oramas (Coalición Canaria).
En total, la propuesta impulsada por el PSOE y a la que se sumó toda la oposición, cuenta con el respaldo de una mayoría absolutísima de 225 diputados frente a los 123 de un PP que, en esta ocasión, se quedará en franca minoría en defensa de la tesis del Eje-
cutivo de que, al estar en funciones, ni puede ni debe someterse a la fiscalización de la Cámara.
Esta mayoría es “muy relevante” para el PSOE, ya que suma a Podemos y C’s –la cuadratura del círculo que Pedro Sánchez necesita para lograr su investidura–, en una cuestión de “gran relevancia constitucional y democrática”. Y así se expresará en el pleno del Congreso que está previsto que debata y vote esta iniciativa el próximo 5 de abril. Y además se verá coronada al día siguiente, el 6 de abril, en la primera sesión de control al Ejecutivo que fijará en el orden del día del pleno la mesa y junta de portavoces del Congreso en su reunión del próximo martes. Una sesión de control que, según la determinación del Gobierno, consistirá en lanzar “preguntas al aire”, porque ni Mariano Rajoy ni ningún ministro prevén acudir a la cita.
La iniciativa registrada ayer en el Congreso, en todo caso, se sustancia en 14 folios cuajados de argumentos jurídicos y jurisprudencia –del Tribunal Supremo, del propio Tribunal Constitucional y hasta de Gregorio Peces Barba–, donde se rebaten todos los extremos que esgrime el Ejecutivo para rechazar someterse al control de la Cámara.
El escrito asegura que la incomparecencia del ministro Pedro Morenés la semana pasada en la comisión de Defensa supone “por primera vez en esta Cámara, desde la vigencia de la Constitución de 1978, un incumplimiento voluntario y consciente por el Gobierno”. “El control del Parlamento al Gobierno forma parte de la esencia de todo sistema parlamentario, ya que es el Parlamento el que recibe la legitimación democrática directa de los ciudadanos, siendo derivada o indirecta la legitimación del Gobierno, el cual depende de la confianza de aquel y se somete a su control”, argumentan. En resumen, el texto defiende que aunque el Gobierno se encuentre en funciones, y tenga por tanto “sus facultades limitadas”, las Cortes no lo están en absoluto y, al contrario, “ostentan sus facultades renovadas y en plenitud”.
E incluso esgrime un precedente: tras la dimisión de Adolfo Suárez en enero de 1981, y antes de la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo, aquel gobierno en funciones sí se sometió a iniciativas de control parlamentario.
CHOQUE DE LEGITIMIDADES “El control del Parlamento al Gobierno forma parte de la esencia del sistema”
UN LEJANO PRECEDENTE
Tras la dimisión de Suárez en 1981, su gobierno en funciones sí se sometió al control