Sánchez e Iglesias rompen el hielo y se verán el día 30
Después de semanas de bloqueo por la inicial exigencia de Pedro Sánchez de negociarlo todo conjuntamente con Ciudadanos y por el rechazo de Podemos a tal condición, después del mal clima creado con la acusación de Pablo Iglesias a Felipe González por su “pasado manchado de cal viva”, los líderes socialista y podemita rompieron ayer el hielo mediante una conversación telefónica de media hora en la que encontraron “muchos puntos en común” y coincidieron en la “urgencia” de un “gobierno de cambio” mediante “acuerdos amplios”. Los dos secretarios generales quedaron en reunirse el próximo miércoles, día 30, para “abrir el diálogo” entre sus formaciones. Según el comunicado que las dos formaciones pactaron, fue Sánchez quien llamó a Iglesias. El tono fue “muy cordial y de plena voluntad de abrir un nuevo marco de diálogo”, indicaron. Sánchez e Iglesias hablaron en primer lugar de la “necesidad de que haya un gobierno alternativo a Rajoy y sus políticas” para así abrir “un nuevo tiem- po político. Compartieron su “preocupación por las formas de un gobierno interino que no respeta al Parlamento”. Incidieron en “las reformas necesarias en España, no sólo en materia constitucional, sino también fiscal, laboral” y para la “regeneración democrática”. Y recalcaron: “Hay muchos puntos en común”. Pero lo hicieron desde puntos de partida diferentes. Sánchez indicó que gran parte de esos aspectos comunes “están incluidos en el acuerdo del PSOE con Ciudadanos”, un pacto que para los socialistas “está vigente y abierto a otros partidos”. Iglesias señaló, en cambio, que “la mejor inspiración para el futuro de España es el gobierno de la Comunidad Valenciana”, es decir, la coalición basada en el llamado Pacte del Botànic. De todos modos, “hay respeto mutuo por las visiones respectivas”, las cuales “en ningún caso impiden el diálogo” ni “nuestra firme voluntad –afirmó Podemos– de evitar nuevas elecciones y conseguir un gobierno de cambio y estable”. / Fernando García