Críticas al plan de viviendas turísticas
Los partidos creen que la iniciativa del gobierno es una aprobación encubierta de su plan para reducir plazas
La solución planteada por el gobierno municipal para evitar que el fin de la moratoria de licencias de viviendas de uso turístico, vigente hasta el 3 de mayo, suponga un alud de peticiones de nuevas licencias no cuenta de momento con el apoyo de ningún partido de la oposición. Ayer, en la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento, todos los grupos municipales volvieron a evidenciar la soledad del gobierno en materia turística y cuestionaron la legalidad de la jugada planteada por BComú. Basándose en el plan especial de viviendas de uso turístico, aprobado de manera inicial por el gobierno Trias, el equipo de Colau ha introducido cambios importantes que suponen, en la práctica, aprobar una parte del Plan Especial de Alojamientos Turísticos (Peuat) bajo el paraguas del anterior proyecto, aunque tenga poco que ver con aquél. “No es el proceso definitivo del Peuat, es un trámite previo para resolver una situación que nos hemos encontrado y a la que debemos dar rápidamente una respuesta legal y equilibrada”, defendió Janet Sanz, teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad.
Tanto CiU como el PP han pedido un informe que aclare si es legal lo que está haciendo el gobierno. “Supone cambios sustanciales respecto al plan que se sometió a exposición pública”, advirtió el convergente Jordi Martí. “Un informe debería aclarar si ocasionará litigios y reclamaciones que puedan provocar problemas de liquidez al Ayuntamiento”, complementó el popular Javier Mulleras, que ya anunció el voto contrario del PP en la votación del plenario la semana que viene. El resto de partidos se reservaron el sentido de su voto hasta el pleno del 1 de mayo, dos días antes de que acabe la moratoria vigente.
Más allá de la legalidad, fue muy criticada la manera de hacer del gobierno municipal. “Gestión chapucera”, según Koldo Blanco (Ciutadans); “incompetencia o engaño”, para
El fin de la moratoria podría desencadenar un alud de peticiones de licencias
Jordi Coronas (ERC). El PSC fue el partido que mostró un tono más conciliador, pidiendo “responsabilidad” para un problema que, según Daniel Mòdol, “es de la ciudad, no del gobierno”. Pese a ello, los socialistas tampoco mostraron su apoyo y expresaron una contrariedad generalizada en la oposición: si votan a favor, aprueban una parte del Peuat del gobierno sin alegaciones ni trámites previos; si votan en contra, se puede producir un alud de peticiones de licencias de apartamentos turísticos.