“No somos duros con Rajoy, somos sinceros”
Inés Arrimadas, líder de C’ sen Ca tal un ya
Inés Arrimadas asumió el reto de liderar la candidatura de Ciutadans en unas elecciones del 27-S que el independentismo planteó como un plebiscito. Salió de las urnas con 25 diputados y como líder de la oposición. Seis meses después, analiza la situación en Catalunya y las negociaciones para formar gobierno en Madrid.
Tras reunirse por primera vez con Puigdemont, destacó un cambio de talante en el Govern respecto a la etapa de Mas. ¿Conserva esa impresión? Durante los meses previos a la investidura, Mas ni me llamó ni se puso en contacto conmigo. Ahora con el nuevo Govern existe un mayor margen para el diálogo.
Pero el plan independentista no se detiene...
Junts pel Sí está empezando a matizar su posición, tal vez porque sus promesas eran evidentemente falsas. Lo grave es que se ha mentido a los catalanes y ahora intentan reconducirlo como si no pasara nada.
Parece que la CUP también detecta ese frenazo de Junts pel Sí.
Puigdemont se ha equivocado de rumbo, de socio y también de estrategia. La CUP es un partido antisistema que no tiene ningún problema en desobedecer las leyes. Y ahora quiere demostrarlo en el Parlament. Estoy convencida de que muchos votantes de CDC están muy lejos de sus posiciones.
Si Puigdemont rectifica o aparca sus planes independentistas, ¿C’s estaría dispuesto a colaborar con el Govern en el Parlament? Veo muy complicado una rectificación sin que se celebren antes nuevas elecciones. Pero el desencuentro no ayuda a avanzar, sólo a dividir más la sociedad catalana. Si Puigdemont rectifica, C’s estará dispuesto a hablar de sanidad, educación, economía, financiación, infraestructuras...
El último CEO señala un empate entre partidarios y no partidarios de la independencia… Pese a la larga campaña y el dinero invertido por la Generalitat nunca ha habido una mayoría social en favor de la independencia. Dicho esto, si conseguimos que España funcione mejor, no sólo Catalunya, más gente querrá quedarse.
¿Cree que es una oferta suficientemente tentadora?
La independencia se ha vendido falsamente como una pócima mágica para solucionar todos los problemas. Creemos que hay que mejorar la condición de vida de las personas, de los servicios que reciben
por parte de sus administraciones.
¿Una reforma del Estado para avanzar hacia dónde?
Un modelo Estado de corte federal, con un sistema de financiación parecido al alemán que garantice los recursos financieros de las autonomías pero con armonización fiscal. Para eso se ha definir cuáles son las competencias de cada administración pública, que haya corresponsabilidad, coordinación y sobre todo lealtad institucional. No hay ni un solo país federal en el que una parte de su territorio se salte las leyes y no pase nada.
En los últimos meses algunas políticas, como Anna Gabriel (CUP) o usted, han recibido insultos y menosprecios en las redes sociales. ¿Machismo? La política refleja el machismo que existe en la sociedad, pero no me gusta generalizar y no siempre que se critica a una mujer que está en política es por machismo.
Se subrayan aspectos de la vida personal que se pasan por alto cuando se trata de un hombre. El trasfondo es que algunos se piensan que las mujeres se dejan influir por sus parejas, de ahí el interés por saber qué piensa, qué hacen o de qué partido son. Este tipo de cosas son un incentivo más para seguir luchando por la igualdad entre los hombres y las mujeres.
Usted ha planteado que algunas propuestas del acuerdo entre Sánchez y Rivera sean trasladadas a Catalunya junto al PSC. No nos hemos casado con el Partido Socialista y no planteamos una alianza estable con el PSC. Pero es de sentido común defender en las autonomías aquellos aspectos del acuerdo que puedan ser trasladables, además de buscar el acuerdo con el resto de partidos.
Sánchez se acerca a Iglesias. ¿Teme un pacto PSOE-Podemos? El diálogo es bueno. Sánchez puede verse con Iglesias, Puigdemont… Pero hay que ser claro con los españoles: si Sánchez es coherente y respeta el acuerdo con C’s no podrá aliarse con Podemos.
¿Descarta apoyar un acuerdo del PSOE con Podemos?
La realidad es que no hay una mayoría de izquierdas, no suman. Si el PSOE quiere gobernar con Podemos, IU y Compromís necesitará el apoyo de CDC y ERC. Y nosotros nunca apoyaremos un gobierno con los independentistas.
¿Es posible una gran coalición PP-PSOE-C’s?
Lo más sensato sería formar un gobierno amplio y transversal. El pacto de momento ha arrastrado al PSOE al centro político y ofrece una alternativa al bloqueo institucional. Además ha evitado un gobierno con presencia de populistas e independentistas. Si el PP quiere bloquear esta opción y al final el PSOE acaba pactando con Iglesias deberá explicar muy bien a los españoles porque lo ha hecho.
La dureza de C’s con Rajoy ha causado sorpresa. ¿No corren el riesgo de perder a sus votantes más conservadores? No somos duros con él, somos sinceros. Decimos lo que mucha gente piensa, incluso dentro del PP. Este sigue siendo el partido que más españoles representa y es indispensable para cambiar este país. Pero si usted me pregunta que valore los cuatro años de gobierno de Rajoy en asuntos tan importantes como lo sucedido en Catalunya o la corrupción, sólo puedo decirle que no es la persona más adecuada para liderar una nueva etapa en España. Estoy convencida que buena parte de los votantes del PP están de acuerdo con el contenido del pacto. De he- cho nos gustaría que la dirección del PP se sentara con nosotros y no dijera qué rechazan de los 200 propuestas de reformas que recoge el acuerdo con el PSOE.
Galicia y el País Vasco son las próximas citas electorales. Si C’s no entra en esos parlamentos, ¿se puede hablar de fracaso? Son dos elecciones muy complicadas, pero todos los sondeos dicen que obtendremos representación. Más allá de eso, creemos que el proyecto de C’s tiene sentido en todos los rincones de España.
¿Se imagina a C’s después de Rivera? Por supuesto, seguirá teniendo sentido porque lo importante es lo que representa C’s, sus valores. Por suerte, Rivera es muy joven y ese momento es muy lejano.
De la historia de auge y caída de UPyD, ¿qué conclusiones extrae? No se puede pensar que el partido es sólo una persona. También que hay que estar siempre abierto al diálogo con aquellos partidos que pueden ser tus compañeros de viaje en un momento dado. UPyD cometió un error garrafal al no querer sumar con C’s por un problema de personalismo.
En la pasada campaña de las generales tuvo un gran protagonismo y se convirtió de facto en la número dos de C’s. ¿Se ve dando el salto a la política española? Tengo una responsabilidad tan grande con la actual situación en Catalunya, el reto es tan importante, que ni me lo planteo.