Credit Suisse sufrirá pérdidas trimestrales
El banco admite la existencia de “prácticas inaceptables”
Vuelven a crecer los temores en la banca europea. Credit Suisse va camino de registrar su segunda pérdida trimestral consecutiva, admitió Tidjane Thiam, el máximo ejecutivo de la entidad helvética. “Se han llevado a cabo prácticas inaceptables sin el conocimiento de la dirección”, reconoció el directivo esta semana.
En concreto el banco poseería deuda de alto riesgo y ha mantenido posiciones poco líquidas, mediante a una serie de operaciones dudosas. “Ningún operador violó los límites pero a posteriori los límites quizá fueron demasiado altos y el criterio cuestionable”, matizó Thiam. Las consecuencias en las cuentas trimestrales serán los números rojos. Se estima que los ingresos de la división de mercados bajarán un 45% y que habrá que reducir de 220 millones el valor de activos.
El pasado mes de febrero, la empresa anunció su mayor pérdida trimestral en siete años: 447 millones de euros. Las acciones de la compañía se han desplomado un 39% en lo que va de año, el doble del índice del sector bancario.
La banca europea, después de las turbulencias causadas por el Deutsche Bank, está otra vez en el punto de mira de los inversores. “La admisión por parte del máximo responsable ejecutivo de que no estaba al tanto de las exposiciones del banco a productos titulizados y deuda con riesgo de impago resulta un poco alarmante”, dijo Simon Adamson de Credit-Sights.
Tidjane Thiam asumió su cargo el pasado mes de julio con el mandato de llevar a cabo un ambicioso plan de reforma y reducción de costes de la segunda entidad suiza, golpeada por escándalos de todo tipo. El antiguo gestor de banca privada de Credit Suisse está en la actualidad en prisión en Ginebra, bajo la acusación de fraude y otros delitos y corre el riesgo de ser condenado a diez años. El acusado, cuyo nombre no ha trascendido, admitió ante las autoridades haber llevado a ca- bo operaciones arriesgadas durante al menos seis años.
Entre los afectados, habría muchos clientes de alto poder adquisitivo en Rusia y el magnate georgiano Bidzina Ivanishvili. El gestor habría transferido fondos de la cuenta de este último sin su autorización. El banco asegura de que se trata de un caso aislado. Pero, según los legales de Ivanishvili, “este tipo gestión catastrófica, que lleva inevitablemente a causar pérdidas enormes a sus clientes no podría haberse llevado a cabo sin la ayuda de varios departamentos del corazón del banco y sin la participación, activa o pasiva, o por lo menos con el pleno conocimiento, de numerosas personas”.
Credit Suisse registró una retirada de fondos de 1.500 millones de francos suizos (1.375 millones de euros) por parte varios fondos en el cuarto trimestre, ante la incertidumbre de que el banco podría que enfrentarse a costosas demandas judiciales.
Asimismo, el banco anunció que eliminará este año otros 2.000 puestos de trabajo a los 4.000 ya previstos: una medida que fue celebrada con un alza bursátil del 0,9% el pasado miércoles.
La entidad helvética se encuentra en la tormenta, con uno de sus gestores detenido en Ginebra