El rosa cuarzo y los zapatos mule, tendencias de primavera
La nueva temporada ha arrancado con variadas tendencias para el vestir
La primavera comenzó oficialmente hace apenas siete días, pero los escaparates de las tiendas de moda ya hace semanas que anuncian la nueva estación, por lo que se hace necesario orientar sobre las tendencias para saber qué comprar y qué se puede aprovechar o reconvertir de la temporada anterior. Claro que desde hace unos años las guías de tendencias utilizan vocablos –la mayoría en inglés– específicos de la moda que suelen ser difíciles de entender para el gran público.
Estas palabras nuevas en realidad definen lo mismo que las que coloquialmente se utilizaban hasta ahora, aunque al usarlas dan cierto aire de glamur. Por ejemplo, el color nude, que lleva varias temporadas siendo tendencia en ropa y accesorios, es el que hasta hace poco todo el mundo conocía como color carne; o el clásico zapato de salón, que se llama en realidad stiletto.
Pero con los vocablos nuevos o utilizando los de siempre, la primavera que acaba de comenzar tendrá como colores estrella el rosa cuarzo, el azul bebé y el blanco en todas sus gamas. Precisamente el look que triunfará será ir vestida de arriba abajo del mismo color aunque sea de tonalidades diferentes. Los estampados, o como se dice ahora el print, de la temporada serán las rayas de todo tipo (el estilo navy, marinero, se mantiene) y sobre todo las flores.
Será una primavera muy alegre, donde los flecos continuarán estando a la última al igual que los volantes. El tejido red, muy atrevido, también se llevará, como el punto, sobre todo el crochet, que se utilizará para los tops, bolsos y vestidos. Pero también será una primavera romántica, con camisas y vestidos con lazos o cuellos victorianos con encajes.
Los zapatos estrella serán los mule, cerrados por delante, abiertos por detrás y sin apenas tacón
Las lentejuelas, o mejor dicho los paillettes, no serán únicamente para los trajes de noche sino que proporcionarán brillo todas las horas del día, así como los tonos metalizados, que darán cierto toque futurista a la ropa.
Volviendo a la noche, continúa la tendencia de los sleep dress, o sea los vestidos lenceros de tirante muy fino, parecidos a un camisón. Y el look pijama también se lleva y no sólo para dormir. En cuanto a los escotes, los pronunciados en forma de V que se han visto en las recientes alfombras rojas seguirán triunfando aunque los que vienen son en forma de X con los hombros al aire. También son tendencia los vestidos recortados, o sea cut-outs.
Para ir arreglada y a la última las prendas must haves, las imprescindibles y que hay que tener, son las camisas blancas desestructuradas, los pantalones anchos pa
lazzo, fruncidos en la cintura o las faldas largas midi, plisadas, y en los pies, sandalias de tacón atadas al tobillo. El ante, de alegres colores, se llevará esta primavera sobre todo en abrigos.
Para ir más informal se mantiene el estilo Boho chic (bohemio y hippy)y sobre todo el Street style, el urbano. Para este último, el de-
nim, o sea el tejano, preferentemente oscuro, es el tejido estrella. Los vaqueros no serán estrechos sino bootcut, o sea ligeramente acampanados. En cuanto a las camisetas, hace tiempo que no se llevan lisas sino con frases o mensajes potentes y esta temporada también se hacen grandes y bien visibles los logos de las marcas.
En cuanto a los accesorios que se llevarán esta temporada para completar el outfit, o sea el conjunto, destacan sobre todo dos, los pendientes enormes, o sea de medida oversize, y la gargantilla, o mejor dicho choker, bien en joya o en tela.
Pero si esta primavera hay que aprenderse una palabra nueva esa es mule, pues así es como se denominan los zapatos que arrasarán esta temporada. Se llama así al calzado cerrado por delante y abierto por detrás, con o sin tacón, aunque la tendencia es que serán planos, como si fueran mocasines o incluso zapatillas. Estéticamente no parecen muy bonitos, aunque por su comodidad están llamados a invadir las calles. Los aires de primavera llegan pisando fuerte.