Los punkies de Catalunya
El de la túnica, con los brazos abiertos como un profeta, pide que todos repitan: “¡Puigdemont al paredón!”
¿Quién es Valero Sanmartí? En internet, tiene la imagen de Tom Selleck, un blog llamado Jo només follo a pèl, un primer libro titulado Jo només il·lumino la catalana terra,
una cuenta de Twitter y unos cuantos fans. En la librería Taifa está a punto de presentarse Los del
sud us matarem a tots. Son las siete de la tarde de un lunes, pero podrían ser las siete de una mañana de after. Los carteles advierten: en esta presentación no se tolerarán actitudes machistas, homófobas, racistas, convergentes, gerundenses, celíacas, postestructuralistas. Y en una lista de personas non gratas, aparecen entre otros Carles Puigdemont, Sauron, gente con abono al Primavera Sound, poseedores de una Nespresso, clien- tes de Veritas y Pilar Rahola.
Un tipo con una túnica bebe gintónic. Otro con una cabeza de mapache y una camiseta de la selección española costumizada bebe cerveza. “Aplaudiu, fillsdeputa!”, ordena el primero. Y el público obedece. Entonces Xarim Aresté toca tres notas cualesquiera en un teclado. En un rincón, uno de los editores de Males Herbes, Ramon Mas, exclama: “Hosti, esto va a ser muy trash”. Mientras, el de la túnica, con los brazos abiertos cual profeta, pide que todos repitan: “Puigdemont al paredón! Mort a la vocal neutra! Foc a l’Institut d’Estudis Catalans! Vic és malparit! Visca Port Aventura!”. Pregunta cuántos votaron a la CUP y, al levantar casi todos la mano, concluye que aquí apesta a mediocridad.
Un chico de Girona lee un fragmento del libro, dice sentirse orgulloso de tener un presidente de la Generalitat y se ríe de los incapaces de acabar con el cargol po
ma. El de la túnica, que es de Flix, le lanza una pantera rosa. Bajo la capucha de su sudadera, Mas lee que “la última cosa que querría un vicense es que se fijaran en él”, y que Vic espera convertirse en la Salamanca o el Toledo de la Catalunya independiente porque no tiene más ambición que fabricar salchichas. Luego el de la túnica hace cantar al público con la melodía de Doraemon: “Som los quillos de Catalu-u-nya. Amb poc esforç, Girona arrasarem”. Yo los veo más bien punkies. El de la túnica se saca la chorra y firma un montón de ejemplares con la chorra fuera, aunque no está claro que sea el autor del libro ni, por tanto, que sea Sanmartí. El otro editor de Males Herbes, Ricard Planas, suspira por esos vermuts literarios en los que se habla de James Joyce.
Según el Twitter de Sanmartí (apunta un “Sorry for Taifa”) ninguno de los asistentes recuerda lo que pasó aquella tarde. Sirvan estas líneas como memoria, pero no como prueba.
Otro que firmó un montón de ejemplares (sin necesidad de mostrar nada y tras hacer escalada en el Garraf) fue Jo Nesbo. El noruego llenó la biblioteca Central de Sant Cugat pese a la lluvia y el fútbol. Llenó La Bòbila de l’Hospitalet. Y la cola en la Fnac de L’Illa lle- gaba hasta la calle. Publicado por
Reservoir Books y Proa, Policía es el décimo libro protagonizado por
Harry Hole. El presentador de La
porteria, Pitu Abril, ha leído todos los anteriores. Con tres de ellos en la mano, ya rubricados, dice que,
salvo el Sport y el Mundo Deporti
vo, sólo lee novela negra. Es fan de Donato Carrisi, Juan Gómez-Jurado, y de muchos nórdicos con nombre impronunciable a los que se refiere por sus personajes, normalmente inspectores tan oscuros como las historias que resuelven.
La colección Reportajes 360º de la Editorial UOC publica trabajos periodísticos que no tienen espacio en la prensa diaria. Coincidiendo con la primera visita de un presidente estadounidense a Cuba en 88 años, la Laie presenta Cuba-EE.UU. La hora del des
hielo. Su autor es Joan Antoni Guerrero, que, recuerda Carles Llorens, fue uno de los impulsores de la campaña “Yo acuso al Gobierno cubano”, a la que se sumaron Pedro Almodóvar, Pilar Bardem o Juan Marsé. La iniciativa reclamaba la liberación incondicional e inmediata de los presos políticos en la isla y el respeto por los derechos humanos.
Ahora Guerrero cuestiona qué implicaciones tendrá la reapertura de embajadas. La población cubana se prepara para “satisfacer las demandas de los turistas del capitalismo” con una infraestructura de lujo a la que ella no tendrá acceso. Por cierto, Guerrero nació en Reus. De algún modo, también es un punky del sur.
El de la túnica, con los brazos abiertos como un profeta, pide que todos repitan: “¡Puigdemont al paredón!”