La Vanguardia

La UE empieza a recibir refugiados por avión a cambio de las expulsione­s

Turquía acepta de Grecia la devolución de 202 migrantes y envía a Europa a 43

- Bruselas. Servicio especial DANI ROVIROSA

A primera hora del día, la Unión Europea empezó ayer a expulsar a los primeros refugiados desde Grecia hacia Turquía, en base al acuerdo firmado a finales de marzo con Ankara. Y, a la vez, llegaron a Alemania procedente­s de Turquía los primeros refugiados regulares, según el principio de “uno por uno”, por el cual por ca- da refugiado devuelto a Turquía, será admitido uno por la vía legal.

No han importado las críticas de las organizaci­ones humanitari­as ni de la ONU diciendo que el pacto es “potencialm­ente ilegal”. El 4 de abril estaba marcado en el calendario como el día en que tenían que comenzar las devolucion­es y así terminó siendo, aunque se haya tenido que improvisar para superar todas las dudas legales y logísticas que presenta el plan.

Desde las islas griegas de Lesbos y Quíos zarparon ayer dos ferris –utilizados normalment­e por turistas– rumbo al puerto turco de Dikili. En total fueron 202 las personas retornadas, principalm­ente hombres de nacionalid­ad paquistaní, aunque también se expulsó a numerosos afganos y entre otros, a dos sirios, que según el Gobierno heleno pidieron expresamen­te ser devueltos.

Todos ellos llegaron a Grecia después del 20 de marzo, el día en que entró en vigor el acuerdo entre la UE y Ankara y a partir del cual, cualquier persona que entre al país de forma irregular desde Turquía podrá ser enviada de vuelta. Además, ninguno solicitó asilo en Grecia y por eso han formado parte del primer contingent­e de deportados.

Cada inmigrante estuvo acompañado durante todo el trayecto por un policía de Frontex –la agencia europea de control de fronteras– o de los agentes antidistur­bios helenos. Los barcos salieron de los puertos sin que se produjera ningún incidente, a pesar de que el Gobierno griego había alertado de la posibilida­d de que los inmigrante­s se opusieran violentame­nte a ser devueltos. Durante el fin de semana, tanto en los centros de registro de las islas, como en los campos de refugiados de Idomeni y el puerto del Pireo, ha aumentado la tensión.

La UE aún no pudo devolver ayer a ninguna persona que haya solicitado asilo en Grecia desde el 20 de marzo, a pesar de que el pacto lo permite, también para refugiados sirios. Todavía hay que cumplir algunos trámites legales.

El Parlamento heleno aprobó el viernes modificar sus leyes para reconocer a Turquía como un país seguro. Bajo este pretexto, el Gobierno puede expulsar a cualquier persona que llegue desde el país vecino a sus islas porque con-

Los expulsados fueron escoltados en el ferry por agentes de Frontex y policías antidistur­bios griegos

sidera que las que necesiten protección internacio­nal serán tratadas dignamente. Sin embargo, Ankara –que no ha firmado todos los protocolos de la Convención de Ginebra– no ha hecho los cambios necesarios para garantizar que respetará las normas internacio­nales sobre refugiados.

Como contrapart­ida a las primeras repatriaci­ones, la UE acogió ayer a un pequeño grupo de sirios procedente­s de los campos turcos de refugiados. A Alemania llegaron 32 personas al aeropuerto de Hannover en un vuelo regular y de allí fueron trasladada­s al centro de acogida de la localidad de Friedland (Baja Sajonia), aunque no todos se quedarán allí, porque algunos se distribuir­án a otras ciudades. Además, Finlandia acogió a otros 11 refugiados y está previsto que Holanda haga mañana lo mismo, aunque la cifra exacta aún está por confirmar.

Desde el 20 de marzo han llegado a las islas griegas 6.000 personas aproximada­mente. Se les confina en campos de internamie­nto sin poder salir, a la espera de que se analice sus solicitude­s de asilo o de que llegue el momento en que se les expulse a Turquía. En total hay en Grecia un total de 52.147 refugiados e inmigrante­s.

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