El EI pierde más terreno
El ejército sirio, con apoyo de la aviación rusa, sigue ganando terreno al Estado Islámico (EI). Una semana después de haber recuperado Palmira, ayer luchaba en el centro del país, en torno a la ciudad de Qariatain. Los primeros soldados entraron el domingo, pero los yihadistas han plantado una dura batalla, como han hecho en cada plaza en disputa. Esta tiene una importancia estratégica destacada porque permite controlar un amplio territorio e, incluso, lanzar ataques contra las posiciones yihadistas junto a la frontera con Iraq. Antes de la guerra, Qariatain, a medio camino entre Palmira y Damasco, tenía una importante población cristiana y suní que convivía sin problemas. Sin embargo, casi todos los cristianos huyeron ante el avance del EI. A los que no lo consiguieron se les obligó a convertirse al islam o pagar un impuesto determinado para los infieles.