San Suu Kyi renuncia a dos de los cuatro ministerios asignados
Aung San Suu Kyi, de facto la máxima autoridad en el nuevo Gobierno de Birmania, renunció ayer a dos de las cuatro carteras ministeriales que asumió la semana pasada. Sumará, sin embargo, los cargos de portavoz presidencial y de consejera de Estado.
Win Htein, portavoz del partido de San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND), dio a entender ayer que la premio Nobel de la Paz está dispuesta a asumir todas las responsabilidades que su edad, 70 años, y su capacidad le permitan en el primer gobierno democrático birmano. Confirmó que San Suu Kyi renunciaba a dos de las cuatro car- teras ministeriales que había asumido la semana pasada, pero anunció que será la nueva portavoz del presidente Htin Kyaw.
A pesar de no asumir la dirección de los ministerios de Educación y Energía y electricidad, La Dama de Rangún, como es denominada por sus seguidores San Suu Kyi, aglutinará un inmenso poder en el nuevo Ejecutivo birmano. Controlará el ministerio de Asuntos Exteriores, lo que le permitirá sentarse en el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, y la Oficina del Presidente. A ello sumará además dos nuevos cargos que le ayudarán a cumplir la promesa de estar por encima del presidente que realizó a sus votantes, ante la imposibilidad de ser presidenta debido a una cláusula constitucional que prohibe acceder a este cargo a quien tenga hijos con pasaporte extranjero, como es su caso. San Suu Kyi se convertirá en consejera de Estado, un cargo de nueva creación que se votará la próxima semana y que le permitirá opinar sobre cualquier tema. Y asumirá, asi- mismo, la responsabilidad de ser la portavoz presidencial. Un nombramiento que la convertirá en la imagen del nuevo Gobierno.
A través de este amplio abanico de cargos, San Suu Kyi prevé sortear los impedimentos interpuestos por la última junta militar, para evitar su acceso al poder, y dirigir Birmania junto al nuevo presidente y hombre de absoluta confianza, Htin Kyaw.
No obstante, y a pesar de la inmensa popularidad de que goza, San Suu Kyi deberá demostrar su capacidad para liderar el primer Gobierno democrático en más de cinco décadas y asimismo impulsar las reformas que precisa este empobrecido país del Sudeste Asiático.
La premio Nobel de la Paz asumirá también los cargos de portavoz del presidente y consejera de Estado