Trabajos dignos
¿De qué depende que un trabajo sea digno o indigno? Esta y otras preguntas me vienen al pensamiento. La respuesta es fácil: depende del trabajador que desarrolla su labor diaria. La dignidad es independiente de la modalidad del trabajo. La dignidad deviene de las personas, y el respeto al otro es un supuesto que jamás deberíamos olvidar.
Me indigna y me sorprende que, en esta época, se incurra en menosprecios o, mejor dicho, desprecios a los diversos trabajos que nuestra sociedad acarrea.
TERESA TRÍAS SAGNIER
Barcelona