El lenguaje de Llull
Eusebi Colomer, lulista convencido, murió delante de mí hablando de la docta ignorancia a propósito de Ramon Llull. Desde entonces he explicado al mallorquín con admiración y respeto en su universidad. Por ello me ha resultado tan chocante leer “Actualizaciones de Ramon Llull” (Cultura, 29/III/2016).
Quien se tome la molestia de leer en catalán a Ramon lo Foll se percatará enseguida de que no era del Barça y que en su horizonte vital no había ningún móvil exterminador. A menos que, con Umberto Eco, consideremos que todo lenguaje es una perversión que violenta la realidad. O que, como su contemporáneo catalán Joan Bassols, creamos que la razón es un laberinto inexpugnable. Suelo usar con éxito este dicho de Llull: “Si no nos entendemos por lenguaje, entendámonos por amor”. Y ambas cosas se actualizan cuando se usan.
La vida y obra de Llull son la práctica de este dicho, no la barbarie y el exterminio de los otros que no piensan como yo, que
sí soy del mejor club del mundo. AGUSTÍ BOADAS LLAVAT Barcelona