Segundo López, aventurero urbano
A los doce años de carrera como actriz cinematográfica, Ana Mariscal decidió pasarse al otro lado de la cámara y, entre 1952 y 1968, dirigió diez largometrajes, todos ellos de interés. Segundo López, aventurero urbano fue su debut como realizadora. Inspirada en una novela de Leocadio Mejías, la película es una crónica urbana protagonizada por dos vagabundos, uno de ellos recién llegado a Madrid, que viven una serie de peripecias por sus calles. Su espíritu está próximo al neorrealismo italiano: los dos protagonistas masculinos son actores no profesionales y el rodaje, de presupuesto modesto, tuvo lugar en escenarios reales, con predilección por mostrar los aspectos más marginales de la sociedad del momento. En el apartado de actores secundarios, el filme cuenta con la presencia, entre otros, de Tony Leblanc, el crítico e historiador de cine Carlos Fernández Cuenca y el director Manuel Mur Oti, que había dado a Mariscal uno de sus más consistentes papeles en Un hombre va por el camino.