Nada como la primera vez
Rafa Cabrera Bello debuta en el Augusta National Club, torneo que arranca hoy hasta el domingo
La primera vez se queda en ti para siempre. El primer beso; el primer amor; la primera pérdida. El primer no. El primer sí. Tener en el almacén de los recuerdos una primera vez no implica que sea la mejor ni la peor. Pero es la más desconocida, la que no puede igualarse porque no se ha vivido previamente.
Es el punto de inicio. Puede ser abrumador, por momentos incontrolable desde la emoción, y sin embargo, es incomparable.
En el mundo del golf, la primera vez en el Augusta National Club es el equivalente a la entrada en el Edén. “Es tal y como me lo había imaginado… No, mejor todavía”, reconoce Rafa Cabrera Bello, que tendrá su estreno en el Masters de Augusta de este año. El debut en el paraíso. “No hay una sola brizna de hierba mal colocada”, explica aún maravillado.
El canario, de 31 años, se ganó a pulso la invitación al primer major del año con un arranque de temporada perfecto. Dos segundas plazas en Qatar y Dubái con el European Tour le insuflaron confianza. A finales de marzo, en Austin, firmó su mejor resultado en el circuito PGA, donde alcanzó las semifinales en el World Golf Championships-Dell Match Play. Allí, donde además superó en el partido de consolación a Rory McIlroy, certificó su presencia en el Masters. Y una semana antes del grande terminó cuarto en Houston con sus últimos 40 hoyos libres de bogey.
“Vengo jugando muy bien. Me noto en control de mi juego y no veo por qué no puedo seguir haciéndolo bien aquí esta semana”, explicaba en la previa el canario, número 33 del ranking mundial.
Para ello, precisará de concentración férrea. No quedarse embelesado con la majestuosidad de los 18 hermosos hoyos será vital, algo que puede ser tarea más accesible para alguien que vive en Bali cuando el golf le da un respiro. Entrar a cada tee igual que cuando espera la ola perfecta. Sin precipitarse, pensando bien cada movimiento, pero siguiendo su instinto.
Los que conocen el recorrido del Augusta National Club saben que la primera vez puede ser una sobredosis de información. Que hay tanto por procesar que la belleza del circuito en realidad disfraza la dificultad del trazado. De ahí que Cabrera Bello quiera empaparse de la sabiduría de su héroe José María Olazábal, dos veces enfundado en la prestigiosa chaqueta verde, para sacar el máximo rendimiento a su estreno. “Le molestaré un poco esta semana para preguntarle cosas”, confiesa el canario. Cuando toque embocar a escasos metros del hoyo, el consejo de un artista del juego corto será un regalo de incalculable valor.
La organización ha tenido en cuenta los excelentes resultados del segundo representante español en Augusta, tras Sergio García, pues protagonizará un partido rodeado de experiencia.
Hoy saldrá al primer tee (sobre las 18.22 h) acompañado por el sudafricano Charl Schwartzel –campeón en 2011– y el estadounidense Davis Love III, que acabó segundo en 1995 y 1999 y será el capitán de su país en la Ryder Cup de este año. Unos socios ideales para adquirir conocimiento. Eso sí, ni Schwartzel ni Love sentirán ni un ápice de lo que pasará por las venas de Cabrera Bello. Porque como la primera vez, no hay ninguna.
BÚSQUEDA DE CONSEJO “Molestaré a Olazábal estos días, le preguntaré cosas”, dice Cabrera, que busca el consejo de un artista del juego corto