La AIReF carga contra la gestión del déficit del Ministerio de Hacienda
Con el déficit público desbocado en el 2015 –alcanzó el 5,2% del PIB– y, con toda probabilidad, muy lejos del compromiso con la UE también en el 2016, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cargó con inusual claridad contra el papel del Ministerio de Hacienda. El presidente de este organismo encargado de velar por la sostenibilidad de las cuentas públicas, José Luis Escrivá, se quejó de que desde hace tiempo llevan soli- citando el despliegue de unas “herramientas preventivas” para contener el desvío presupuestario, que “desgraciadamente no se han acabado de aplicar”. “Es triste que el ajuste venga de fuera”, señaló, en alusión a la más que previsible intervención de Bruselas.
Durante la presentación de su informe sobre los presupuestos de las distintas administraciones, Escrivá admitió haber tenido “fricciones” con el ministerio que comanda Cristóbal Montoro, dando a entender que están poco “acostum- brados a ser supervisados”. Según los cálculos de la AIReF, el déficit de todas las administraciones se cerrará este año ligeramente por encima del 4% del PIB –el compromiso con la Comisión Europea es del 2,8%–, ante la “ausencia de medidas significativas dirigidas a reducir” este desfase. Este agujero, aseguran, se concentra en la Administración central y la Seguridad Social. Una vez analizados los presupuestos aprobados por las autonomías, el organismo advierte de un nuevo incumplimiento de las administraciones territoriales, aunque llamó a evitar “demonizar” su actuación. Entre las comunidades con “un riesgo muy alto” de sobrepasar el objetivo de déficit, figuran Catalunya –calculan un desfase de entre 1,5% y el 1%–, Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia y Aragón. La AIReF insistió en establecer planes de corrección a medio plazo y diseñar unos objetivos realistas, adaptados a la situación de cada una de las autonomías.
En todo caso, la AIReF considera que lo “más preocupante” es la situación de la Seguridad Social, para la que prevén un desvío de siete décimas del PIB este año sobre el objetivo acordado, al quedarse en el 1%. Un nivel de déficit que se mantendrá, según sus cálculos, “hasta el 2020-2021”.
ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ