Arseni Yatseniuk
PRIMER MINISTRO DE UCRANIA
Yatseniuk (41) presentará mañana su dimisión tras haber perdido la confianza del presidente Poroshenko y de la coalición de gobierno por su fracaso en el plan de reformas, en especial en la lucha contra la corrupción.
El azar le jugó una mala pasada a Irma Bule. A esta estrella del pop indonesio de 29 años le perdió su confianza y su profesionalidad. Murió prácticamente en el escenario porque quiso culminar su actuación, sin importarle que una cobra real le acababa de morder y de inyectarle una dosis mortal de veneno. Siguió cantando y rechazó el antídoto hasta que no pudo más y se desplomó en la tarima. Los médicos certificaron su muerte a primeras horas de la madrugada del día siguiente.
El accidente que acabó con la vida de esta joven cantante indonesia se produjo por un error de la cantante. Sin querer pisó a la serpiente y esta, al sentirse atacada, le mordió en una pierna. Irma Bule, en lugar de parar la actuación y aceptar el antídoto, siguió cantando durante 45 minutos más, hasta que se derrumbó. Seguramente erró en su razonamiento, debió pensar que ya le habían extraído todo el veneno a la cobra y que la mordedura no pasaría de una hinchazón. Cuando se quiso dar cuenta ya era demasiado tarde.
“Empezó a vomitar, tenía convulsiones y su cuerpo se quedó rígido”, explicó Ferlando Octavion Auzura, que había asistido al espectáculo, al periódico digital indonesio Merdeka.com .La cantante fue trasladada inmediatamente al hospital regional de Karawang, pero ya era demasiado tarde. Los médicos no pudieron hacer otra cosa que certificar su muerte.
Según Lydia Apririasari, del Centro de Investigación de Serpientes Tulala, la cantante pudo continuar su actuación durante 45 minutos porque este fue el tiempo que necesitó el veneno para llegar al corazón. “Si la mordedura hubiera sido más cerca, el efecto hubiera sido inmediato. Si una cobra puede matar a un elefante adulto, qué no podrá hacer con una cantante que tal vez pesa menos de 60 kilos”, explicó al periódico digital indonesio Rappler.
La policía ha decidido investigar el suceso porque no es usual que estos espectáculos se desarrollen con serpientes a las que no se ha extraído el veneno. El cuidador de la cobra asesina, que llevaba tres años trabajando con la cantante, aseguró que sí había sacado las toxinas de la serpiente, pero la realidad sugiere lo contrario. La confianza resultó letal para la cantante.
No era la primera vez, sin embargo, que Irma Bule actuaba con serpientes. Decidió incluir a estos reptiles en sus actuaciones como una forma de diferenciarse de otros cantantes de dangdut, un tipo de música muy popular en Indonesia que combina influencias indias y árabes. Como ella, muchos otros artistas del mismo género recurren a las estratagemas más pintorescas para distinguirse de la competencia, hacerse con una imagen determinada y ganarse al público. En definitiva, lograr más ingresos.
La búsqueda de esta singularidad es lo que impulsó a Irma, que se dedicaba al dangdut desde que terminó los estudios de secundaria, a incorporar boas, pitones reticuladas y otros tipos de serpientes, incluidas las venenosas y peligrosas cobras reales, a sus actuaciones hace tres años. Un truco muy común en Indonesia, especialmente en los pueblos, según Apririasari.
La opción de esta cantante, nacida en la localidad de Pawarengan, en la parte occidental de la isla de Java, estaba también influida por la necesidad de obtener más contratos y poder dar el salto a la fama en un país cuyo salario mínimo medio rondaba los 105 euros mensuales el pasado año.
Este afán es lo que habría impulsado el pasado 3 de abril a esta estrella del pop indonesio a llevar a cabo una doble actuación, una sin serpientes y otra con reptiles. Dos funciones por las que se habría embolsado unas 500.000 rupias indonesias (35 euros), según Ferlando Octavion Auzura, un asiduo a este tipo de espectáculos que grabó su actuación, incluido el ataque de la serpiente.
Irma Bule ha alcanzado finalmente la gloria. Las imágenes de su actuación han dado la vuelta al mundo, pero ha pagado con su vida el precio de la fama.
La cantante indonesia Irma Bule muere en pleno concierto tras ser mordida por una cobra real La artista rechazó el antídoto y siguió cantando 45 minutos más antes de desplomarse