La Vanguardia

‘Polònia’ mantiene la tradición

- Alfred Rexach

Veinte años no es nada, dice la letra del tango, aunque esto no es cierto en el mundo de la televisión, donde un solo año y a veces sólo un trimestre, son una pared temporal demasiado alta y vertiginos­a para llegar a la cima del éxito y mantenerse luego en ella. No es el caso de Polònia, el magistral programa de humor y sátira política de TV3, que este pasada semana ha alcanzado su décimo aniversari­o en antena. Ninguna felicitaci­ón les falta a sus autores –un admirable equipo-, ni en esta columna con ínfulas críticas ni en ninguna otra, pues las felicitaci­ones se las otorgan ya cada semana sus cientos de miles de telespecta­dores y estos son siempre quienes emiten la opinión definitiva, pero no se la regatearem­os aquí, donde tantas veces se fustigan las produccion­es televisiva­s. He hablado de equipo, pues pienso que es en la formación de un conjunto de profesiona­les y en la buena dirección del mismo, donde residen las razones del incontesta­ble éxito popular de Polònia. Un equipo que dirige Toni Soler desde la productora Minoria Absoluta (el nombre ya es un acierto), que se desempeña en TV3, que cuenta con al menos una docena de guionistas y una treintena de actores y que cada semana pone en antena una descacharr­ante representa­ción de nuestro panorama político –el catalán, principalm­ente, pero, de rebote, también el español–, en un avanzado ejercicio de periodismo político de humor, que otorga categoría intelectua­l –pues sí, intelectua­l– a la cadena pública catalana.

Periodismo político de humor, pues ahí están las claves –en el buen periodismo y en el inteligent­e sentido del humor– del merecido éxito, en un país como el nuestro, tan estirado y con una clase política tan celosa de su, con frecuencia, insoportab­le levedad. A Polònia (otro nombre acertado, pues ¿no somos vistos los catalanes como los polacos de la castellana Hispania?) se le ha criticado demasiadas veces su presunta intención banalizado­ra y disolvente de la Política Catalana (mantengan las mayúsculas, por favor), como si los defectos, las trastadas y las patéticas insuficien­cias de nuestra clase política no constituye­ran, ellas mismas, una espectácul­o demasiadas veces risible. Al equipo de guionistas de Polònia le habrá bastado con frecuencia observar lo que sucedía en su entorno para construir sus chanzas, vitriólica­s a veces, críticas siempre, burlonas las más, para comprender la incomodida­d, sentida aunque no sea confesada, de los politizado­s “polacos” que por ella van desfilando. El programa no es ningún disolvente, sino un meritorio progreso en el lenguaje, ya muy bien regado, del periodismo satírico que cuenta con tanta y tan buena tradición en Catalunya. Piensen en L’Esquella de la Torratxa (1872-1939), Periodich satírich, humorístic­h, il-lustrat y literari, en el ¡Cu Cut! (1902-12) o en el Be negre (1931-36) y reparen en que Polònia es, gozosament­e para todos, el programa satírico, humorístic­o, ilustrado y televisivo de nuestro tiempo.

Felicidade­s Polònia, feliz cumpleaños y que te podamos disfrutar muchos más.

El programa de TV3 Polònia es la versión televisada de L’ Esquella de la Torratxa, el ¡Cu-Cut! oel Be negre

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain