España queda fuera de los Juegos Olímpicos
España se queda fuera de los Juegos por primera vez en 30 años
Era o proeza, o a casa. Y tocó varapalo histórico. El balonmano español (masculino) se queda sin ir a los Juegos Olímpicos por primera vez en 30 años, desde Montreal-76. Una de les generaciones más virtuosas y aguerridas, la mayoría de campeones del mundo del 2013, subcampeones de Europa vigentes, no estarán entre la élite en Río de Janeiro. Por un solo gol de margen, un gol de penalti de los suecos a falta de 5 segundos. Pero también por una fatídica tarde del viernes al perder contra Eslovenia.
Será una ausencia histórica que llevarán a cuestas los hispanos de Manolo Cadenas. Desde la recuperación del balonmano en el programa olímpico (Munich-72), España sólo faltó a la cita de Canadá. La selección era una de las fijas del cartel, una de las grandes, ganadora de tres bronces (1996, 2000 y 2008), y tenía hambre y mimbres para desquitarse del palo de Londres-12, la eliminación de cuartos a manos de Francia. Aspiraba a estar entre los 12 elegidos de Río, derrochó corazón, invirtió toneladas de lucha, de compromiso, de intensidad, pero le faltó un poco de todo.
España se puso ella sola la soga al cuello para verse en la situación límite de Malmö. Desperdició la primera invitación de ir a Río hace dos meses y medio, en la final del Europeo de Polonia ante Alemania. Sucumbió en una final desastrosa, tras un torneo irregular. Fue la punta del iceberg. Más allá de la derrota, el bloque de Cadenas presentaba demasiadas grietas: le faltaban recursos tácticos –sobre todo ofensivos–, demasiado conocidos y neutralizables por las rocosas defensas rivales, echaba en falta liderazgo y unas gotas de magia en los momentos más complicados, y adolecía de una frecuente fragilidad anímica cuando se encallaban los partidos. De poco servía culpar al arbitraje o la mala suerte.
Sin tiempo de lamer sus heridas de Polonia, España apenas tuvo tiempo de preparar a conciencia el Preolímpico, con un entrenador sin dedicación exclusiva y unos jugadores cargados de partidos con un calendario endiablado. Los males descritos se repitieron en el primer duelo, el más decisivo, ante una Eslovenia muy incómoda. Incomprensiblemente, España tiró el partido: ganaba de 5 goles (19-14) y encajó un inverosímil 2-10 en 20 minutos. No tuvo nunca capacidad de reacción, ni tan sólo pudo, o supo, maquillar el resultado para forzar un triple empate más favorable.
Así que se lo jugó todo a una carta, a todo o nada, ante Suecia, en su casa, con la dificultad añadida de tener que ganar de 3 goles o más para ir a Río. Los hispanos, sin contar con la garra de Víctor Tomàs (en Barcelona por su paternidad), tiraron de orgullo, de lucha, de compromiso... sus señas de identidad. Con una buena defensa 5:1, con Ugalde de avanzado, empezaron a creer en el milagro: un 2-5 de salida, liderados por un Sarmiento eléctrico (5 goles en el primer tiempo). El sueño olímpico le duró 36 segundos, lo que tardó Suecia en bajar de la barrera de los 3 goles.
España no desfalleció, remó contracorriente, ató en corto a Suecia (que sólo se fue de un gol), y tuvo la iniciativa hasta los minutos de la verdad: a falta de 5m32s volvía a cruzar la barrera de los 3 goles (20-23), liderada por la fortaleza de Maqueda y Entrerríos, que llegaban a poner 4 goles de ventaja (20-24, 21-25), a falta de 2m40s. Río era posible. Incluso con el 2225 de Kim Andersson a falta de 2m. Pero España se lió en el desenlace. Desperdició el ataque para ponerse +4 (una pérdida de Raúl a 1m10s), Suecia tuvo la última pelota, Gede forzó penalti sobre Nielsen a 9s, y Ekberg transformó. De nada sirvió el último tiro desesperado de Maqueda, ni los 9 goles de Valero, ni las 11 paradas de Gonzalo... Los hispanos no irán a Río.
España: P. de Vargas, Gurbindo, Dujshebaev, Morros, Guardiola, Sarmiento (5), Ugalde (2); Aginagalde (2), Maqueda (4), Entrerríos (3), Rodríguez, Cañellas, García, Baena, Rivera (9, 6p) y Corrales.
DESENLACE LAMENTABLE España estaba en Río a falta de 2m40s con el 21-25, pero desperdició un ataque y le mató un penalti CONDENADA EL VIERNES La selección de Cadenas adoleció de recursos y se obligó al milagro al perder el viernes contra Eslovenia