Esfuerzo y fatalidad
Los atletas participaban el domingo en la prueba Vías Verdes de Ojos Negros
El maratón Ojos Negros de Navajas, en Castellón, uno de los que se disputan en las vías verdes de la geografía española, se tiñe de luto por la muerte el domingo de dos participantes, el valenciano Francisco Javier Amat, de 57 años, y el catalán Juan Barros, de 45.
“Tenemos una enorme sensación de impotencia”. Jordi Casas es el director técnico del maratón Vías Verdes de Ojos Negros (Castellón), en el que el domingo fallecieron dos corredores: uno durante la prueba y el otro tiempo después de haber finalizado. “Estamos conmocionados, nunca nos había sucedido algo así; sabemos que la fatalidad existe, aunque siempre pensamos que estos sucesos se pueden evitar”, añade.
Este maratón es uno de los más apreciados por los atletas, pues discurre por un precioso paraje natural, entre los términos municipales de Barracas, Caudiel, Jérica y Navajas. En el inicio, el domingo por la mañana, estaban convocados 2.500 corredores. Transcurrida parte de la prueba y sobre las 11.20 de la mañana, los servicios de emergencia de la organización Diversport recibieron una llamada de emergencias. Uno de los participantes se había desplomado a 24 kilómetros de la meta. Se trataba de Francisco Javier Amat, de 57 años y vecino de Alicante; un corredor experto, que había participado en otros maratones.
De inmediato fue atendido por una unidad móvil de vigilancia intensiva (UVI) que se encontraba a una distancia de un kilómetro. “No pudieron hacer nada, atendido por el médico allí mismo, y se trasladó al hospital de Sagunto”. El fallecimiento, según informó la organización, se debió a un “infarto múltiple”. “Los facultativos nos dijeron que podría haberse hecho un electrocardiograma antes de la carrera y tal vez no hubiera servido de nada”, añadía Casas.
Este corredor llevaba años participando en maratones, hacía poco que había participado en la prueba de Barcelona y según informaban amigos en las redes sociales se cuidaba y se entrenaba.
El segundo fallecido fue otro experto corredor, Juan Barros, de 45 años y vecino de Vilafranca del Penedès (Barcelona). Jordi Casas informaba ayer de que este corredor finalizó la prueba y se marchó al hotel para el “reposo post-carrera”. En la habitación comenzó a sentir molestias en el pecho. Aun así, pudo darse una ducha y decidió echarse en la cama. Posteriormente sufrió convulsiones y falleció. Una unidad del servicio de emergencias sanitario acudió al hotel, pero ya era tarde. El hombre había muerto.
Jordi Casas explicaba ayer que la organización de un maratón como este “no puede prever situaciones fatales como las sucedidas”. En la prueba de Vías Verdes de Ojos Negros la empresa gestora ubica ocho puntos de atención sanitaria a lo largo del recorrido. “Tenemos mucha experiencia en este tipo de eventos, y sabemos de la importancia de estar cerca de cualquier incidencia”. En otros maratones, añadía, han tenido que atender a corredores por circunstancias como mareos durante la carrera, “y solemos tener mucha atención al finalizar la prueba, pues algunos atletas sufren bajadas de azúcar”.
El caso de Castellón fue, subrayaba, “excepcional, nunca antes había sucedido algo similar”. Lo que más ha llamado la atención a la organización es que en ambos casos se trataba de corredores con experiencia y, por lo tanto, conocedores de los riesgos de forzar el cuerpo humano al máximo. Este suceso ha motivado que Diversort haya decidido “iniciar
La organización de la prueba invita a los atletas a testarse en pruebas de resistencia antes de participar
una campaña para invitar a los corredores a extremar los controles previos”.
Jordi Casas afirma que “no es suficiente hacerse un electrocardiograma antes de un maratón”. Es necesario, añade, “realizar regularmente pruebas de resistencia en clínica, pues hay alteraciones en el sistema cardiovascular que sólo así se pueden detectar”.
La organización no paró la prueba, pero sí decidió suspender la última entrega de premios en señal de duelo por la muerte de Amat. En esos momentos aún no se había producido el fallecimiento del segundo corredor. Ayer, el Ayuntamiento de Navajas decidió declarar dos días de luto por la muerte de los dos corredores.
En un comunicado, la corporación lamentaba lo sucedido y subrayaba que desde el primer momento de lo ocurrido el Club de Atletismo de Navajas y la empresa Diversport “se han volcado con las familias de los dos fallecidos y les han mostrado su apoyo en estos momentos tan difíciles”. Al cierre de esta edición un tercer corredor estaba en observación médica pero “sin riesgo”, según fuentes de la corporación municipal.