El Govern sostiene que el aeródromo de la Cerdanya no tendrá vuelos comerciales
El Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat garantiza que el aeródromo de la Cerdanya, que actualmente se centra en los vuelos sin motor y las actividades recreativas, no se transformará en un aeropuerto con vuelos comerciales tras la futura aprobación del plan director de esta infraestructura, uno de los principales recelos del territorio. Así lo asegura el conseller del ramo, Josep Rull, en la carta que ayer envió al Síndic de Greuges, quien tras recibir las quejas y la preocupación de los afectados propuso a la conselleria suspender y posponer el trámite, previsto para la semana pasada, hasta recibir más información.
Según la misiva, el modelo aeroportuario que se pretende con dicho plan es el de “actualizar” las especificaciones aeronáuticas definidas por el anterior plan director del 2006, “manteniendo el mismo escenario aeronáutico previsto de aviación lúdica y deportiva, aviación general, ultraligeros, globos aerostáticos, paracaidismo y con especial atención al vuelo a vela como actividad de referencia del aeródromo”. Y que “en ningún caso se admitirá la aviación comercial”.
La Generalitat también desestima la prolongación de la pista y defiende que “el uso hotelero se limita a 2.000 metros cuadrados de techo, cifra que se ha reducido a la inicialmente prevista de 5.000”. Además, sostiene que el plan director ha tenido en cuenta las “especiales características ambientales del territorio”.
La Generalitat ha citado hoy al Síndic para exponerle personalmente sus razones y prevé seguir
Territori ha citado para hoy al Síndic y prevé seguir con el calendario de aprobación del plan
con el calendario previsto y aprobar el proyecto en la próxima comisión de Urbanismo. El plan afecta hasta a ocho municipios: Alp, Bolvir, Das, Fontanals, Ger, Isòvol, Prats i Sansor y Urús.