Fincas, pisos, un pazo y empresas para volver a empezar en España
Según sus propias declaraciones, Mario Conde logró ganar 13.000 millones de pesetas –unos 78 millones de euros– con la venta de Antibióticos a Montedison a finales de los ochenta. Junto a Juan Abelló, su socio de aquellos años, invirtió ese dinero en Banesto, donde perdió todo el capital, como el resto de los accionistas, tras la intervención y rescate de la entidad. Conde fue condenado años después por apropiación indebida, falsedad documental y estafa y sólo devolvió una pequeña parte de lo robado. En España, apenas tiene nada a su nombre. Con su primera mujer, fallecida en el 2007, tuvo separación de bienes.
Conde salió de la cárcel un año después, en el 2008, y en estos últimos años se ha cuidado de no tener apenas bienes a su nombre. Entre las propiedades de la familia está su vivienda en el barrio madrileño de El Viso, el pazo de A Mezquita (Ourense) y diversas fincas en Extremadura y Andalucía.
Además, según consta en el Registro Mercantil, Mario Conde es presidente de Hogar y Cosmética Española, de la que cuelgan las sociedades Demerquisa (cosmética) y Pinisan (dietética), con laboratorios en Torrejón de Ardoz (Madrid) y un centro de distribución en Esplugues de Llobregat (Barcelona).
Las anteriores son las tres únicas empresas en las que, a día de hoy, aparece Conde como administrador en España y que siguen activas. El cronograma de cargos del Registro in-
Conde controla tres únicas empresas, del sector de dietética y cosmética, y varios terrenos e inmuebles
cluye 17 sociedades mercantiles más en las que Conde figuraba como socio único. Pero todas fueron extinguidas hace tiempo, coincidiendo en la mayoría de los casos con la estancia del polémico directivo en prisión.
En fuentes de la investigación se aseguraba ayer que ahí radica uno de los problemas de la investigación en curso: Conde no tiene ya casi nada a su nombre, por lo que va a resultar muy difícil atacar su patrimonio personal en el caso de una eventual condena.