El Reino Unido pide a la CE prohibir o condicionar la venta de O2-Telefónica
El regulador británico de la competencia pidió ayer a la Comisión Europea (CE) que prohíba o imponga estrictas condiciones a la venta por parte de Telefónica de su filial O2 UK al grupo hongkonés Hutchison Whampoa, al considerar que perjudicará la competitividad en este país.
El director ejecutivo de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, en inglés), Alex Chisholm, dirige una carta a la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, en la que expresa su “grave preocupación” por la fusión propuesta, que originaría el mayor operador de telefonía móvil en territorio británico.
Telefónica y Hutchison Whampoa alcanzaron en marzo del 2015 un acuerdo para la venta de O2 UK, filial de la empresa española en el Reino Unido, al grupo asiático por 10.250 millones de libras (12.800 millones de euros). El grupo resultante de la fusión de O2 con Three, operador móvil de Hutchison y cuarto del país, sería líder de la telefonía móvil en el Reino Unido, con una cuota de mercado del 40%.
Chisholm argumenta en la misiva que los remedios planteados por Hutchison para facilitar la operación, como la congelación de las tarifas por cinco años y la venta a competidores de parte de su capacidad de red, “son insuficientes”. Tal como también señaló la CE al exponer sus reticencias en febrero, Chisholm señala que la unión de O2 y Three dará lugar probablemente a “un aumento de los precios y/o una reducción de la calidad ofrecida a los consumidores británicos”.
“Los remedios propuestos son claramente deficientes puesto que no llevarán a la creación de una cuarta red operadora de móvil capaz de competir eficazmente y a largo plazo con las tres redes restantes”.